Policía de Kenia dispara gases lacrimógenos contra una manifestación no autorizada
La policía de Kenia lanzó gases lacrimógenos este lunes en Nairobi para dispersar una manifestación opositora convocada para protestar contra los efectos de la inflación, y celebrada pese a la prohibición de las autoridades.
En Kibera, la mayor villa miseria de la capital keniana, los manifestantes incendiaron neumáticos y lanzaron piedras a las fuerzas de seguridad. La situación era tranquila en el resto de la ciudad.
Los manifestantes presentes en este bastión del líder opositor Raila Odinga hicieron frente a la policía golpeando cacerolas vacías y gritando "no tenemos harina de maíz", constató un periodista de AFP.
Muchos kenianos están teniendo problemas para alimentarse por los elevados precios de los productos de base. La inflación alcanzó el 9,2% en febrero, según el gobierno, a lo que se añade la sequía en la región, que ha privado a millones de personas de los recursos suficientes.
Raila Odinga, mantuvo el domingo su llamado a manifestarse contra los efectos de la inflación todos los lunes y jueves, horas después de que el jefe de la policía, Japhet Koome, formulara la prohibición de congregarse este lunes.
Durante la campaña electoral el pasado agosto, el presidente William Ruto se presentó como el defensor de los oprimidos. Sin embargo suprimió las subvenciones al carburante y la harina de maíz, un alimento de base.
Los de estos días han sido los primeros incidentes notorios desde que Ruto asumió funciones hace seis meses, tras derrotar a Odinga.
"Si los dirigentes no se hablan, los que salimos perdiendo somos nosotros. Ellos son ricos, mientras que nosotros dormiremos con la barriga vacía", declaró a AFP Collins Kibe, un conductor de mototaxi.
El lunes pasado, unas protestas de la oposición terminaron en enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad.
Un estudiante murió por disparos de la policía, y 31 agentes resultaron heridos en estos enfrentamientos en Nairobi y en bastiones de la oposición en el oeste de Kenia. Más de 200 personas fueron detenidas, incluidos altos responsables de la oposición.
(L.Garnier--LPdF)