Volcán colombiano Nevado del Ruiz aumenta temperatura y mantiene amenaza de erupción
El volcán Nevado del Ruiz, en el oeste de Colombia, registra un aumento en la temperatura de su cráter y mantiene actividad sísmica que podría desencadenar en una erupción, advirtió este viernes el gobierno.
Bajo el fantasma del peor desastre natural en la historia del país que en 1985 dejó 25.000 muertos, el Ruiz, ubicado en el límite entre los departamentos de Tolima y Caldas, está en alerta naranja desde finales de marzo cuando el promedio diario de sismos dentro del volcán pasó de 50 a 12.000.
"El cráter ahora ha subido muchísimo de temperatura (...) tenemos temperaturas superiores a los 700 grados centígrados", informó el consejero presidencial, Luis Fernando Velasco, en entrevista con Blu Radio.
De acuerdo al funcionario "el magma venía subiendo dese el sur hacia el cráter", rompiendo rocas y provocando el aumento de la actividad sísmica.
"En un momento dado la sismicidad mermó considerablemente y lo que los vulcanólogos infieren es que el magma se ubico en una cámara magmática debajo del cráter" aumentando su temperatura, precisó.
Con casi 5.400 metros de altitud, el volcán Nevado del Ruiz registra pequeñas erupciones desde hace diez años, pero el Servicio Geológico Colombiano afirma que "existe una probabilidad de que en días o semanas haga una erupción mayor".
Imágenes difundidas por la autoridad muestran la cima de la montaña iluminada por material incandescente en medio de la noche del jueves.
"Ayer vimos una pequeña erupción (...) una combinación de ceniza muy caliente y algo de magma tratando de salir del cráter", comentó Velasco.
Unas 57.000 personas que residen en los 22 municipios más cercanos al volcán están siendo evacuados a cuentagotas, ante la resistencia de campesinos a abandonar sus cultivos y animales.
El Ruiz es recordado por su erupción en 1985 que provocó una avalancha y dejó miles de muertos sepultados en la desaparecida ciudad de Armero.
El rostro de Omaira Sánchez, una niña de 13 años que quedó atrapada entre los escombros de su casa y con el lodo hasta el cuello, fue el símbolo de esa tragedia.
La mayor peligrosidad de este volcán no está en su lava, sino en los flujos piroclásticos, una mezcla de material incandescente, como ceniza y rocas de diversos tamaños, que se desplaza a altas velocidades.
"Tenemos un volcán muy inestable y tenemos que manatener la alerta naranja (...) En cuestión de días o semanas puede hacer erupción y tenemos que estar en alistamiento", insistió Velasco.
(C.Fontaine--LPdF)