Una investigación califica de "acosador" y "mentiroso" al expresidente de la Cámara de los Comunes
El célebre expresidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow, conocido por sus teatrales intervenciones durante los interminables debates sobre el Brexit, fue calificado el martes de "acosador" y "mentiroso" en una investigación del Parlamento británico.
Bercow, de 59 años, dejó en 2019 un cargo que había ocupado diez años. Tras su marcha, se le acusó de haber intimidado a su personal.
En un informe divulgado el martes, un grupo de expertos independientes del Parlamento, encargados de investigar estas acusaciones en base al testimonio de tres exempleados, dictaminó que Bercow se comportó como un "acosador en serie" y un "mentiroso en serie".
"Como muchos acosadores, tenía a sus preferidos y a sus víctimas", señalaron. "Su comportamiento fue tan grave que si todavía fuera diputado habríamos llegado a la conclusión de que debía ser expulsado. Sugerimos que deje de tener derecho a su pase parlamentario", agregaron.
Bercow reaccionó tildando el informe de "parodia de la justicia y vergüenza para la Cámara de los Comunes". Y consideró que es el resultado de un "proceso demasiado largo, falto de profesionalidad e injusto que no habría sobrevivido ni cinco minutos de escrutinio en un tribunal".
Aunque se le revoque el pase parlamentario, este exdiputado, cuyos gritos de "¡Orden, orden!" se hicieron virales en su día, podrá seguir entrando en la cámara como invitado o público.
Calificando a Boris Johnson como "el peor primer ministro en mi vida", en 2021 anunció que dejaba el Partido Conservador por "xenófobo" y se sumó al Partido Laborista.
Esta formación decidió suspenderlo el martes a la espera de una nueva investigación, según una fuente cercana al caso.
Durante sus años como "speaker", este atípico conservador fue la piedra en el zapato de los sucesivos gobiernos de su propio partido. El primer ministro David Cameron (2010-2016) incluso intentó destituirlo sin éxito.
En dos ocasiones en 2019, impidió a los jefes de gobierno Theresa May y Boris Johnson organizar votaciones sobre el controvertido acuerdo de Brexit alegando que un mismo texto no podía debatirse más de una vez, lo que le valió ser acusado de parcialidad.
También recibió críticas de los conservadores por pronunciarse contra la celebración de un discurso de Donald Trump en el Parlamento durante una visita del presidente estadounidense en 2018 y fue criticado por reclamar miles de libras para renovar su residencia oficial.
(V.Castillon--LPdF)