Acusan de cabildeo para China al hombre que señaló al hijo de Biden de corrupción
Las autoridades de Estados Unidos anunciaron el lunes cargos por cabildeo encubierto a favor de China y tráfico de armas contra un analista estadounidense-israelí que acusó al hijo del presidente Joe Biden de corrupción.
Gal Luft, director de un laboratorio de ideas a las afueras de Washington, es señalado por fiscales federales en Nueva York de involucrarse en "múltiples y serios planes criminales", según una declaración del Departamento de Justicia.
Luft ha presentado acusaciones de corrupción contra la familia Biden, por lo que políticos republicanos calificaron los cargos como un intento de intimidar a un testigo clave.
De acuerdo con los fiscales, Luft "socavó las leyes de registro de agentes extranjeros en Estados Unidos para tratar de promover las políticas chinas actuando a través de un ex alto funcionario del gobierno estadounidense".
Además, Luft "actuó como intermediario en los negocios de armas peligrosas y petróleo iraní; y dijo múltiples mentiras sobre sus crímenes a las fuerzas del orden", asegura el comunicado.
El analista fue arrestado en febrero en Chipre bajo cargos estadounidenses, pero huyó después de que fuera liberado bajo fianza a la espera de un proceso de extradición, precisaron los fiscales. Luft sigue prófugo y el Departamento de Justicia busca información sobre su paradero.
En un video publicado por el New York Post la semana pasada, el hombre dijo que en 2019 presentó evidencia al Departamento de Justicia y a funcionarios del FBI sobre transacciones financieras de la familia Biden con el conglomerado energético chino CEFC.
El senador republicano Ron Johnson acusó al gobierno de un encubrimiento.
"Tiene mucha información. Pero nunca siguieron esa reunión", dijo Johnson a Fox News. "En cambio, lo arrestan en Chipre para silenciarlo", agregó.
En mayo, cuando Biden redobló su apuesta por un segundo mandato en las elecciones de 2024, los republicanos en el Congreso acusaron a su familia de embolsarse más de 10 millones de dólares en negocios con empresas chinas y rumanas, aunque ofrecieron pocas pruebas.
Las acusaciones forman parte de una campaña de larga data contra Hunter Biden, único hijo sobreviviente del primer matrimonio del presidente estadounidense.
Los republicanos lo acusan de capitalizar la influencia de su padre cuando fue vicepresidente en el gobierno de Barack Obama (2009-2017), con el fin de participar en negocios turbios en otros países.
(M.LaRue--LPdF)