Controlado el incendio en la frontera de España con Francia
Los bomberos españoles y franceses lograron controlar el sábado un incendio en la costa mediterránea española, cerca de la frontera francesa, que afectó casi 600 hectáreas de terreno, gracias a que las rachas de vientos aminoraron facilitando la intervención de aviones cisterna.
"Estabilizado", publicó la cuenta de los bomberos catalanes en Twitter, ahora X, tras 24 horas de intensa lucha contra las llamas.
Unas 15 unidades con 60 bomberos continuarán su trabajo durante la noche y los recursos aéreos deberán ser reubicados el domingo por la mañana si el clima lo permite, señalaron en un comunicado de prensa.
El incendio se declaró el viernes por la tarde en el sur del municipio fronterizo de Portbou, zona forestal muy turística cuya estación permite conexiones entre Francia y España.
Unas 573 hectáreas se habían visto afectadas a mediodía del sábado, según datos provisionales de los guardabosques españoles que no variaron desde entonces.
Un responsable del gobierno catalán, Joan Ignasi Elena, confirmó a los periodistas que el incendio no había avanzado y anunció el fin del confinamiento de las localidades aledañas mantenido a lo largo de la jornada.
Las autoridades, no obstante, instaron a los residentes a quedarse en casa y establecieron restricciones en los desplazamientos.
Esto fue posible gracias a una tregua de los vientos de la tramontana, que previamente habían impedido la intervención de helicópteros e hidroaviones, con ráfagas que alcanzaron casi 100 km/h en la madrugada del viernes.
Los bomberos, sin embargo, se mantenían cautelosos y no indicaron el tiempo requerido para controlar por completo el fuego. Las ráfagas podrían intensificarse en la noche, según las previsiones meteorológicas.
La prioridad durante la tarde del sábado fue contener el avance de las llamas hacia el sur para impedir que alcanzasen las viviendas del municipio de Llançà, donde más de 2.500 hectáreas estaban amenazadas.
Cerca de 300 bomberos españoles fueron movilizados, así como una decena de camiones franceses venidos del departamento de los Pirineos Orientales.
Aproximadamente 135 personas fueron evacuadas durante la noche, según los bomberos, mientras que varios cientos más fueron confinadas en pueblos o campamentos que acogen cada verano a miles de turistas.
Voluntarios de la Cruz Roja catalana participaban en las operaciones de apoyo a la población y de acogida de personas que no pueden regresar a su residencia.
Según la Protección Civil catalana, la electricidad se había restablecido en los casi 4.000 hogares afectados por cortes a lo largo del sábado.
El tráfico ferroviario, en cambio, permanecía suspendido entre Portbou y la ciudad de Figueras, ubicada una treintena de kilómetros más al sur, y circulaba con restricciones en la localidad francesa de Cervera.
(L.Garnier--LPdF)