Tres civiles muertos y 16 heridos en protestas en ciudad iraquí de Kirkuk
Al menos tres kurdos murieron y 16 resultaron heridos el sábado durante manifestaciones rivales en Kirkuk, una ciudad multiétnica del norte de Irak donde las autoridades han impuesto un toque de queda, indicaron funcionarios locales.
Entre los tres fallecidos, dos fueron alcanzados por disparos en el pecho y el tercero en la cabeza, informó el director de las autoridades médicas locales, Ziad Khalaf, a la AFP. Uno tenía 21 años y los otros dos 37.
Las personas heridas, 16 según el nuevo saldo, fueron alcanzadas por "disparos, lanzamientos de piedras o cristales", añadió Khalaf, quien precisó que tres de ellos son miembros de las fuerzas de seguridad.
Previamente había indicado que entre los heridos había kurdos y árabes.
Las manifestaciones rivales reunieron el sábado, por un lado a habitantes kurdos y, por otro, a manifestantes turcomanos y árabes, y desencadenaron la violencia pese a la presencia de las fuerzas de seguridad.
Las fuerzas de seguridad, desplegadas para evitar la violencia entre ambos bandos, realizaron disparos de advertencia para obligar a los manifestantes kurdos a dispersarse.
Varios vehículos fueron incendiados en una gran avenida, según un periodista de la AFP.
Unos 31 "manifestantes" fueron detenidos, cinco de los cuales iban armados", indicó a AFP un responsable de seguridad en Kirkuk a última hora de la noche del sábado.
- Toque de queda -
El primer ministro, Mohamed Shia al Sudani, ordenó el sábado en un comunicado "el establecimiento de un toque de queda en Kirkuk y la organización de extensas operaciones de seguridad para barrer las áreas sacudidas por los disturbios".
Al Sudani también pidió la apertura de una investigación y prometió que los responsables de la violencia "rendirían cuentas".
Durante casi una semana, las tensiones han ido en aumento en Kirkuk, una ciudad históricamente disputada entre el gobierno federal de Bagdad y las autoridades de la región autónoma del Kurdistán iraquí, en el norte.
El lunes, manifestantes de las comunidades árabe y turcomana organizaron una sentada cerca del cuartel general de las fuerzas de seguridad iraquíes en la provincia de Kirkuk, tras informaciones de que el primer ministro había ordenado entregar el lugar al Partido Democrático del Kurdistán (PDK), que lo había ocupado previamente.
El sábado, los manifestantes kurdos se movilizaron al final de la tarde e intentaron llegar al cuartel general, observó un corresponsal de AFP.
Para calmar la situación, el gobernador de Kirkuk, Rakan Said al Juburi, anunció que aplazaría la salida del cuartel general de las fuerzas de seguridad para conseguir que los manifestantes árabes y turcomanos levantaran su sentada.
Por su parte, los manifestantes kurdos seguían movilizados en otro sector de la ciudad donde quemaron neumáticos, según un corresponsal de AFP.
A pesar de las difíciles relaciones, el gobierno de Sudani había tenido relativo éxito en los últimos meses en mejorar las relaciones entre Bagdad y Erbil, capital del Kurdistán autónomo.
Sudani y el líder histórico kurdo, Massoud Barzani, coincidieron en una conversación telefónica en la necesidad de trabajar juntos "para derrotar a quienes pretenden socavar la seguridad y estabilidad de Kirkuk".
(V.Castillon--LPdF)