Fugitivo brasileño sobrevivió comiendo sandía y esperaba huir de EEUU
El fugitivo brasileño capturado tras dos semanas de intensa búsqueda por una zona rural en Pensilvania sobrevivió comiendo sandía y planeaba huir a Canadá o Puerto Rico, dijo la policía estadounidense este jueves.
Danilo Cavalcante, de 34 años, logró burlar el masivo dispositivo policial dispuesto para su captura tras su cinematográfica huida de una cárcel donde cumplía cadena perpetua por el homicidio de su expareja en abril de 2021, refugiándose en la espesa maleza y enterrando sus heces para no dejar pistas.
El miércoles fue localizado por un avión de detección térmica, y luego atrapado por un perro policía de cuatro años llamado Yoda, que le mordió en la cabeza provocándole una hemorragia.
"Declaró que había encontrado sandías en una granja, y que vivía de la sandía, que bebía agua de un arroyo y que se movía solo de noche", explicó a la cadena NBC Robert Clark, agente del cuerpo US Marshals, especializados en la búsqueda de fugitivos.
"Su objetivo final era robarle el coche a alguien... y dirigirse al norte, bien hacia Canadá o bien pretendía llegar a Puerto Rico", explicó el oficial.
"Ese era su plan en las próximas 24 horas, así que no hubo mejor momento para localizarlo y detenerlo", aseguró.
Condenado a cadena perpetua, Cavalcante empezó a cumplir la sentencia el 31 de agosto, el mismo día que trepó por un muro del centro penitenciario del condado de Chester, en Pensilvania (noreste) para desaparecer por el tejado y sortear dos vallas de alambre de púa.
El brasileño, de 1,52 m, robó un rifle calibre 22 en un garaje durante su huida así como una mochila que tenía una maquinilla de afeitar que le permitió cambiar el aspecto que tenía en la foto policial difundida con motivo de su búsqueda.
"Hubo momentos, en al menos tres ocasiones, en que las fuerzas del orden estuvieron pisándole los talones, y sintió que tenía que cambiar de lugar", declaró Clark.
Tras ser capturado, Cavalcante, esposado, apareció en unas fotografías con una sudadera de los Philadelphia Eagles y rodeado de agentes armados y vestidos de camuflaje.
Ha sido trasladado a una prisión de máxima seguridad en el condado de Montgomery, Pensilvania.
(H.Leroy--LPdF)