Preocupación por el manejo de los fondos de reconstrucción en Libia
Tras las inundaciones que arrasaron el este del país, los dos gobiernos rivales de Libia tratan de acaparar la atención de los esfuerzos de reconstrucción, aunque las divisiones y la corrupción hacen temer por la transparencia en el manejo de los fondos.
El país está gobernado por dos ejecutivos rivales: uno en Trípoli (oeste), dirigido por Abdelhamid Dbeibah y reconocido por la ONU, y el otro, en el este, encarnado por el Parlamento y afín al mariscal Jalifa Haftar.
Desde las inundaciones que golpearon la ciudad de Derna (este) el 10 de septiembre, ambos gobiernos no dejan de anunciar millones de dólares para la reconstrucción.
El gabinete del este anunció una "conferencia internacional" para el 10 de octubre, pero tuvo que aplazarla a principios de noviembre ante el escepticismo de la comunidad internacional.
Según estas autoridades, se evaluaron los daños y se establecieron las indemnizaciones para los siniestrados. El Parlamento aseguró que destinaba unos 2.000 millones de dólares a la reconstrucción, sin precisar en qué iba a ser invertido este dinero.
El ejecutivo rival del oeste anunció el domingo un monto de casi 20 millones de dólares para reparar las escuelas afectadas por la riada.
Las inundaciones causadas por la tormenta Daniel y el derrumbe de dos represas en Derna dejaron miles de muertos y desaparecidos, y más de 40.000 desplazados.
- "Arbitrario" -
Ante tales anuncios, el jefe de la misión de la ONU en Libia, Abdoulaye Bathily, criticó el lunes estas "estimaciones de gastos arbitrarias" y las "iniciativas de reconstrucción unilaterales anunciadas sin transparencia".
Bathily, en nombre de "las preocupaciones del pueblo libio", reclamó una "evaluación creíble, independiente y objetiva de los daños y las necesidades" así como "mecanismos transparentes" para la atribución de contratos y mercados públicos.
El responsable también instó a las autoridades libias y la comunidad internacional a poner en marcha un "mecanismo nacional libio unificado" para la reconstrucción, que pueda "garantizar la transparencia y el control".
Los jefes de las misiones diplomáticas de Alemania, Estados Unidos, Francia, el Reino Unido e Italia apoyaron "con firmeza" el llamado de Bathily para crear "un mecanismo nacional libio unificado, coordinado con los socios locales, nacionales e internacionales, capaz de suministrar una ayuda transparente", indicaron en un comunicado conjunto.
El miedo a que se desvíen estos apoyos, como han afirmado varias figuras destacadas libias, llevó al jefe de la misión de la agencia de ayuda estadounidense (USAID) en Libia, John Cardenas, a reunirse con el responsable de la alta jurisdicción financiera del país, para informarse sobre "los procesos de seguimiento de la ayuda y de las contribuciones internacionales (...) y (cómo) garantizar que no sean utilizadas para otros fines", según la institución.
Claudia Gazzini, especialista en Libia para el International Crisis Group, teme que "los gobiernos rivales de Libia utilicen esta crisis de manera oportunista", ahondando en el lucha de influencias y "las campañas de desinformación" en las atribuciones de los esfuerzos de reconstrucción.
(L.Garnier--LPdF)