El gobierno irlandés denuncia los altercados ocurridos en Dublín tras un apuñalamiento
Los alborotadores que participaron en los violentos enfrentamientos del jueves por la noche en Dublín "avergonzaron a Irlanda", afirmó el primer ministro, Leo Varadkar, condenando los incidentes, atribuidos a la extrema derecha por el gobierno, que se desencadenaron tras un apuñalamiento cerca de una escuela.
Durante varias horas, la noche del jueves, el centro de Dublín fue escenario de altercados en un barrio de gran composición inmigrante, con alborotadores quemando vehículos y saqueando comercios.
Los incidentes comenzaron después de que un hombre armado con un cuchillo atacara a varias personas a primera hora de la tarde en Dublín, hiriendo a cinco, entre ellas un profesor y tres niños de corta edad.
Una de las niñas, de cinco años, se encuentra todavía "en una situación muy grave", según la policía.
Las autoridades atribuyeron rápidamente estos incidentes a la extrema derecha, culpando a los rumores que se propagaron en las redes sociales sobre el origen del autor del ataque, en un contexto de creciente discurso contra la inmigración en el país.
"Esta gente (que protagonizó los incidentes violentos) dice defender a los irlandeses", pero "ponen en peligro a los más inocentes y vulnerables", declaró el primer ministro, Leo Varadkar, en rueda de prensa.
"Son una vergüenza para Dublín, una vergüenza para Irlanda, una vergüenza para sus familias y para ellos mismos", añadió.
"Lo que vimos anoche fue de una violencia extrema, con escenas que no habíamos visto en décadas", afirmó el viernes el comisario de policía Drew Harris, que teme más incidentes.
En los últimos años ha crecido en Irlanda un discurso contra la inmigración por parte de determinadas figuras de extrema derecha, potenciado por la crisis inmobiliaria en el país.
La extrema derecha denuncia en particular el aumento del número de refugiados en el país, y se han producido en los últimos tiempos varias manifestaciones en el norte de Dublín y en las regiones más rurales contra los proyectos de alojamiento para solicitantes de asilo.
(F.Bonnet--LPdF)