Arranca en Polonia el juicio contra una ginecóloga acusada de ayudar en abortos
El juicio contra una ginecóloga polaca acusada de haber ayudado a realizar abortos con la presunta venta de píldoras abortivas arrancó este jueves pese a los esfuerzos por flexibilizar la ley actual de la coalición centrista y proeuropea actualmente en el gobierno.
La doctora, Maria Kubisa, quien niega las acusaciones, podría ser condenada a tres años de cárcel en este juicio en la ciudad de Szczecin (noroeste).
La Coalición Cívica, liderada por el primer ministro Donald Tusk, prometió liberalizar las leyes del aborto, de las más estrictas de Europa, pero no logró reunir el apoyo suficiente en el Parlamento.
"El juicio ha comenzado. El proceso está cerrado al público", declaró a AFP el portavoz del tribunal de Szczecin, Michal Tomala.
Kubisa ejerce tanto en Szczecin como en Prenzlau, una ciudad alemana a unos 40 kilómetros de la frontera polaco-alemana, donde ha estado practicando abortos legalmente.
Su caso salió a la luz pública después de que los servicios especiales polacos allanaran su consulta privada en Szczecin en enero de 2023 y confiscaran los informes médicos de hasta 6.000 pacientes.
Esto provocó la condena de grupos de defensa de los derechos de las mujeres, que denunciaron que las autoridades violaron los derechos de las pacientes y su relación de confidencialidad con los médicos.
En noviembre, la fiscalía presentó contra Kubisa "cinco cargos por ayudar a una mujer embarazada a interrumpir un embarazo".
"El terror contra las mujeres continúa", dijo Kubisa entonces al diario Gazeta Wyborcza.
El aborto se ha convertido en un campo de batalla político en Polonia, un país de fuerte tradición católica. En octubre de 2020, su máximo tribunal se puso del lado del partido conservador Ley y Justicia (PiS), entonces gobernante, para prohibir casi totalmente el procedimiento.
Actualmente, las mujeres solo pueden abortar en el hospital en Polonia si el embarazo es resultado de una agresión sexual, de incesto o si supone una amenaza directa para la vida o la salud de la madre.
Ninguna ley las penaliza si se provocan ellas mismas el aborto, por ejemplo con pastillas compradas por internet.
(V.Blanchet--LPdF)