La justicia española rechaza querella de Pedro Sánchez contra juez que le citó a declarar
Un tribunal de Madrid anunció el viernes que rechazó la querella interpuesta en julio por el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, contra el juez que le citó a declarar como testigo en la investigación sobre su mujer, Begoña Gómez.
Sánchez le reprochaba al juez Juan Carlos Peinado que no hubiera respetado su posición de presidente del gobierno al haberle convocado a declarar en persona, en vez de permitirle hacerlo por escrito, como había solicitado.
El tribunal, sin embargo, no aceptó por unanimidad sus argumentos y, en su exposición, uno de los jueces consideró que la querella estaba "desprovista de fundamento", además de ser "gratuita y arbitraria". También dijo que "menoscaba seriamente el clima de serenidad".
Sánchez fue citado a declarar a finales de julio en el palacio de la Moncloa, residencia oficial del jefe del gobierno español, en la investigación por corrupción y tráfico de influencias abierta contra su esposa.
El líder socialista había exigido días antes declarar por escrito, lo que a su juicio le permitía la ley en tanto que presidente del gobierno. Pero la justicia no consintió y mantuvo su testimonio cara a cara frente al magistrado.
Finalmente, Sánchez, que mantiene la inocencia de su mujer, se acogió ante Peinado a su derecho a no testificar contra Gómez, una garantía que le ofrece la ley.
Días después, Sánchez interpuso una querella contra el juez por prevaricación, al igual que también haría su mujer.
"Este auto es inasumible para un presidente y prueba que está en un punto de no retorno", reaccionó este viernes el jefe de la principal formación opositora (Partido Popular, derecha), Alberto Núñez Feijóo, en su cuenta de X.
- Investigación acotada -
Begoña Gómez -especialista en captar fondos para fundaciones y oenegés-, es sospechosa de haber aprovechado el cargo de su marido en sus relaciones profesionales, en particular con el empresario Juan Carlos Barrabés.
El juez Peinado abrió la investigación en abril ante una denuncia de un colectivo cercano a la extrema derecha, Manos Limpias, que dijo haberse basado exclusivamente en artículos de prensa.
El magistrado siguió con su investigación pese a dos informes de la Guardia Civil que no hallaron irregularidades y contra la opinión de la Fiscalía, que pidió archivar la causa.
A principios de octubre, la justicia española avaló que continuara la investigación, pero delimitó el radio de las pesquisas, lo que implicaba dejar fuera del caso otro de los flancos que afectaban al grupo empresarial Globalia.
Cuando se conoció el inicio de la causa sobre su esposa a finales de abril, Sánchez anunció sorpresivamente que estaba considerando renunciar. Tras cinco días de reflexión, decidió sin embargo mantenerse en la Moncloa.
(E.Beaufort--LPdF)