Al menos 64 muertos por devastadoras inundaciones en el sureste de España
Al menos 64 personas murieron en unas enormes inundaciones que devastaron principalmente la región española de Valencia, sembrando el caos en muchos pueblos que quedaron aislados y a los que los servicios de emergencias intentaban acceder el miércoles para rescatar víctimas.
"En este momento, y de forma provisional, la cifra de víctimas mortales asciende a 62 personas", indicó el organismo que coordina las operaciones de rescate en la Comunidad Valenciana, azotada por torrenciales lluvias y fuertes vientos.
Otras dos personas murieron en la región de Castilla-La Mancha, informó a periodistas el presidente de su gobierno, Emiliano García-Page.
Valencia era la región más crítica para los servicios de emergencia este miércoles, con carreteras cortadas y zonas aisladas y sin telefonía ni electricidad, lo que hacía temer que aumentara el balance de víctimas.
"Estoy preocupada porque mi hermana vive en la zona de Turís y no sabemos nada de ella desde las cinco de la tarde de ayer", dijo a la televisión pública TVE una mujer que se identificó como Miriam, una de las muchas personas que buscan a sus allegados.
"Ha estado 10 horas lloviendo sin parar (...) Y el resultado es lo que ves. Estamos incomunicados, No se puede acceder a la parte del pueblo. Las carreteras están todas cortadas, puentes cortados", dijo a AFPTV José Manuel Rellán, residente de la población valenciana de Ribarroja de Turia.
- La emergencia "continúa" -
Las impactantes imágenes de la noche del martes mostraron calles convertidas en verdaderos ríos caudalosos que arrastraban todo a su paso, incluidos los vehículos.
La agencia estatal de meteorología Aemet registró "acumulaciones extraordinarias" de lluvia, con algunos municipios recibiendo 300 litros de agua por metro cuadrado en apenas unas horas, "prácticamente lo que puede llover en un año completo", según señaló en la red social X.
Cuando subía el nivel del agua, María Carmen, habitante de la ciudad de Valencia, contó a TVE que se salió por la ventanilla de su vehículo y se subió "al techo" de una furgoneta, donde estuvo varias horas hasta que pudo ser rescatada.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien visitará la zona afectada el jueves, instó a los ciudadanos a no bajar la guardia en momentos en que la emergencia "continúa".
"Vamos a poner todos los medios necesarios hoy, mañana y el tiempo que haga falta para que podamos recuperarnos de esta tragedia, no os vamos a dejar solos", dijo el mandatario socialista desde el Palacio de la Moncloa, dirigiéndose a los afectados.
El gobierno decretó tres días de luto oficial a partir del jueves.
El transporte ferroviario y aéreo hacia la zona continuaba suspendido.
"Reiteramos la importancia de no hacer desplazamientos por carretera" en las provincias afectadas de la región, insistió el presidente de la región de Valencia, Carlos Mazón.
- Un desastre "que nadie recuerda" -
El rey Felipe VI expresó su "tristeza por tantas pérdidas de vidas humanas", en un mensaje desde las islas Canarias.
"Ha habido un enorme destrozo de infraestructuras y bienes materiales de muchísimas personas (...) No hay todavía información completa del impacto, del alcance, de los efectos, incluso de las posibles víctimas", declaró.
La Unión Europea está "lista para ayudar" a España, afirmó en X la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
"Estamos ante una situación inédita, que nadie recuerda", aseguró el presidente valenciano.
Es la catástrofe debida al mal tiempo más mortífera que se haya registrado en España desde agosto de 1996, cuando murieron 86 personas por lluvias torrenciales que arrasaron un camping en la provincia de Huesca.
- "Lluvias más torrenciales" -
El gobierno envió a Valencia más de 1.000 efectivos a la Unidad Militar de Emergencias, especializada en misiones de rescate, para apoyar a los servicios locales de socorro.
La Aemet advirtió que las lluvias continuarán al menos hasta el jueves, aunque se irán desplazando hacia el noreste, hacia la región de Cataluña.
Los científicos advierten de que los fenómenos meteorológicos extremos, como olas de calor y tormentas, son cada vez más intensos debido al cambio climático.
"Estamos en un planeta más cálido y con más disponibilidad energética. Los patrones de precipitación se están alterando en nuestro territorio. Varios estudios apuntan hacia lluvias más torrenciales", indicó la Aemet.
(V.Castillon--LPdF)