La líder ultraderechista francesa niega un "sistema" de malversación de fondos europeos
La líder ultraderechista francesa Marine Le Pen negó el martes la existencia de un "sistema" de malversación de fondos públicos europeos cuando era eurodiputada, en un juicio que podría costarle su candidatura a la presidencial de 2027.
El tribunal correccional de París juzga hasta finales de noviembre a Le Pen, de 56 años, a su partido Agrupación Nacional (RN) y a otras 24 personas por presuntamente pagar con el dinero del Parlamento Europeo a los empleados de su formación entre 2004 y 2016.
La investigación reveló la puesta en marcha de "forma concertada y deliberada" de un "sistema de malversación" de los 21.000 euros (23.460 dólares) al mes con los que cuenta cada eurodiputado para pagar a sus asistentes parlamentarios.
Según los investigadores, los asistentes habrían trabajado en realidad parcial o completamente para el Frente Nacional (FN), rebautizado RN en 2018, que se habría ahorrado importantes sumas de dinero con esta práctica prohibida por la legislación europea.
"Desde" el inicio del juicio, se habla siempre de "una decena de correos electrónicos, de mensajes de texto que se considera que son mal redactados, sospechosos o torpes. Pero son sólo una decena de correos electrónicos entre decenas de miles", afirmó la ahora diputada francesa ante el tribunal.
"Si estamos convencidos de que hay un sistema, de que todo es sospechoso, entonces por supuesto que van a encontrar algo", dijo al tribunal.
Le Pen expresó su "sensación" sobre las audiencias de este mes. "Una y otra vez, su opinión ya estaba hecha, nuestros argumentos desestimados (...) me descolocó un poco", lamentó.
Los acusados se enfrentan a penas de hasta 10 años de prisión y un millón de euros (1,1 millones de dólares) de multa, así como a una pena de 10 años de inhabilitación que supondría un revés para las ambiciones presidenciales de Le Pen.
El juicio llega cuando RN vive su mejor momento. Su victoria en las elecciones al Parlamento Europeo de 2024 provocó que el presidente Emmanuel Macron adelantara en junio las elecciones legislativas previstas inicialmente en 2027.
Aunque la extrema derecha no se impuso esta vez, pese a liderar la primera vuelta, por una política tácita de pactos entre la alianza de centroderecha de Macron y la izquierda, Le Pen tiene las llaves de la supervivencia del nuevo gobierno francés, escorado a la derecha.
(A.Monet--LPdF)