Los mercadillos de Alsacia, la nueva pasión navideña de los españoles
Cada vez más turistas españoles visitan los mercados de Navidad de Alsacia, en el este de Francia, un fenómeno novedoso facilitado por un aumento de las conexiones aéreas que lleva a algunos a sentirse "como en un cuento de Disney".
Entre los puestos del mercadillo de Navidad de Estrasburgo, entre ráfagas de un viento glacial y el olor a vino caliente, se escucha hablar español aquí y allá, conversaciones que se entremezclan con otras en francés y alemán, más habituales.
"Es impresionante todo el colorido que tienen las casas, y lo bien montado que está todo, [...] las luces... yo no he visto nada igual", comenta cerca de la catedral Rafael Mendicute, de 66 años, que viajó con su familia desde la localidad vasca de Hondarribia, en el norte de España.
El hombre, ya jubilado, solía dedicarse a la distribución de alimentos y cuenta que le regaló el viaje a su hija: "Ella tenía mucha ilusión de venir a un mercado de estos de Navidad y dijimos: '¡bueno, pues este es el momento!'"
"Es como verte en un cuento de Disney, lleno de luz y color, muy bonito", apunta Asunción Cuesta, una jubilada madrileña de 66 años, parada junto a una amiga delante de un puesto de especialidades locales.
"Y la gastronomía muy bien también, la verdad", añade. Según dice, comieron en una 'brasserie' y en un 'winstub', un restaurante típico de Alsacia.
"Son unos comilones, los españoles", afirma Olivier Klein, presidente de una asociación de comerciantes del centro de la ciudad. "Desde luego no hay que rogarles para que prueben las cosas, y cuando les gusta, compran. Tenemos, además, una persona que habla español en cada chalet", explica el hombre, gerente de carnicerías de alta gama que cuentan con dos puestos en el mercado de Navidad.
- Más conexiones aéreas -
El mercadillo navideño de Estrasburgo no elabora estadísticas por nacionalidad, pero el aeropuerto de Estrasburgo-Entzheim transmitió a AFP una proyección del número de viajeros para este año, unos 20.000 pasajeros en noviembre y diciembre. Son muchos más que los 12.200 de 2023; 11.500 de 2022; 9.900 de 2021 y 4.200 de 2019.
El fuerte incremento de 2024 se debe a la llegada de la compañía de bajo coste easyJet con la conexión Estrasburgo-Barcelona (dos vuelos por semana). Para ese mismo trayecto, Volotea reforzó su frecuencia de vuelo (tres por semana desde que abrió el mercadillo de Navidad y cuatro vuelos semanales desde mediados de diciembre a principios de enero), e Iberia efectúa dos vuelos semanales.
A esto, se suman cinco conexiones por semana con Madrid, dos con Málaga, en el sur de España, y una con Lanzarote, en las islas Canarias.
En general, los mercadillos de Navidad se inauguran a finales de noviembre y permanecen abiertos hasta finales de diciembre.
La llegada de tantos turistas españoles "es verdaderamente una dimensión absolutamente nueva", afirma Véronique Siegel, directora del hotel Monopole de Estrasburgo y dirigente nacional del sindicato de gremios de hostelería. "Hasta ahora el turismo que teníamos era más de proximidad, con una clientela más bien limítrofe", es decir, franceses, alemanes y belgas, explica.
"España es un país con mucha tradición en torno a la Navidad también, así que les interesa descubrir tradiciones distintas. Alsacia, naturalmente, deslumbra con sus tradiciones navideñas", agrega.
"La arquitectura de las casas me llama un montón la atención", dice por ejemplo Leomary Suriel, una médico de 38 años nacida en República Dominicana y afincada en Algeciras, en el sur de la península Ibérica.
Ha viajado con sus vecinos que, como ella, también tienen hijos pequeños, y han visitado varios mercados de Navidad: Kaysersberg, Eguisheim, Ribeauvillé...
"Con una niña pequeña, como tenemos dos niñas de la misma edad, es un destino imprescindible", asegura.
Además, como el 6 y el 8 de diciembre son feriados en España (por ser el día de la Constitución y de la Inmaculada Concepción respectivamente), muchos aprovechan para hacer puente y viajar varios días antes de Navidad.
(A.Monet--LPdF)