EEUU deporta a México al exlíder del Cártel del Golfo Osiel Cárdenas Guillén
Estados Unidos deportó este lunes a México al narcotraficante Osiel Cárdenas Guillén, exlíder del Cártel del Golfo y fundador de la sanguinaria banda criminal Los Zetas, informó el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Tras ser entregado a autoridades mexicanas, Cárdenas Guillén fue recluido en el penal de máxima seguridad del Altiplano, localizado a unos 80 kilómetros de Ciudad de México, informó una fuente federal cercana al caso que pidió no ser identificada por no estar autorizada a declarar.
La justicia mexicana tiene abiertas causas contra el exjefe criminal por los delitos de narcotráfico, delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita, añadió la fuente.
Cárdenas fue puesto en libertad en agosto 21 años después de ser detenido y 17 años después de haber sido extraditado a Estados Unidos, donde se declaró culpable de tráfico de droga, lavado de dinero y extorsión a agentes federales estadounidenses.
Pero inmediatamente después pasó bajo custodia del ICE.
"Al devolver a este individuo peligroso a México, donde enfrenta cargos graves, hemos dado un paso significativo para proteger nuestras comunidades y mantener el estado de derecho", afirma Samuel Olson, un directivo de la Oficina de Detención y Deportación de Chicago (ERO), citado en un comunicado.
Esta operación "demuestra el poder de la colaboración en la aplicación de la ley", añade.
Osiel Cárdenas Guillén, de 57 años, salió en agosto del Centro Penitenciario Terre Haute, en Indiana, donde purgaba la pena, pero fue trasladado al Centro de Detención de Otay Mesa.
Los oficiales escoltaron a Cárdenas a través del puerto de entrada de San Diego, "donde fue entregado a las autoridades mexicanas sin incidentes", precisa el comunicado.
El Cartel del Golfo llegó a ser uno de los grupos criminales más temibles de México. Sin embargo, en los últimos años perdió influencia y se ha dividido en múltiples facciones.
Como líder, Cárdenas Guillén, de 57 años, supervisó un imperio de narcotráfico responsable de la exportación de miles de kilos de cocaína y marihuana a Estados Unidos desde México, según fuentes judiciales.
Apodado "El Mata Amigos", fue detenido en 2003 en Tamaulipas (noreste de México) y extraditado en 2007 a Estados Unidos, donde fue condenado en 2010 a 25 años de cárcel y al pago de 50 millones de dólares.
El capo utilizó la violencia y la intimidación como medio para promover sus objetivos.
- Lucha a muerte -
En 1999, el capo amenazó con matar a un agente de una oficina del sheriff que trabajaba encubierto con el ICE después de que se negara a entregar un cargamento de aproximadamente 988 kilos de marihuana.
Ese mismo año, dos agentes -uno de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) y otro de la policía federal estadounidense (FBI)- fueron rodeados por Cárdenas Guillén y su banda y amenazados con pistolas mientras circulaban en un vehículo oficial por Matamoros, Tamaulipas, en cumplimiento de sus funciones.
El narcotraficante reclutó a antiguos militares de las fuerzas especiales mexicanas para que formaran su guardia personal, pero esta fuerza de protección acabó operando por su cuenta con el nombre de Los Zetas, una de las bandas más sanguinarias de México hasta su desmantelamiento.
Tras la captura de Cárdenas Guillén, en 2003, Los Zetas libraron una lucha a muerte con el Cartel del Golfo por controlar su territorio y actividades.
Los Zetas, cuyos integrantes solían vestir de negro y utilizaban rangos de tipo militar para diferenciarse, como "comandantes", "veteranos", "halcones" o "cobras", abarcaron otras actividades además del narcotráfico, como el comercio de combustible robado en México hacia Estados Unidos y el secuestro de migrantes.
(E.Beaufort--LPdF)