Los primeros pasos "en el diálogo" de José Martínez al frente del Ballet de la Ópera de París
El español José Martínez ha ido dejando su huella desde que asumió como director del Ballet de la Ópera de París, hace un año, basando su labor en "el diálogo y la escucha" y con proyectos como la creación de un "vivero de coreógrafos".
Antiguo bailarín estrella de la institución, coreógrafo y después director de la Compañía Nacional de Danza de España, Martínez asumió la dirección de la prestigiosa compañía parisina el 5 de diciembre de 2022, cuatro meses después de la dimisión sorpresa de Aurélie Dupont y varios años de turbulencias.
Aurélie Dupont, que estuvo en el cargo entre 2016 y 2022, enfrentó una encuesta interna que la acusaba de falta de diálogo. Su predecesor Benjamin Millepied, nombrado a finales de 2014, se fue al cabo de poco más de un año para retomar su propia actividad artística.
Ahora, el ambiente en el seno de la institución parece haberse suavizado. "Hay un alivio", Martínez "es muy apreciado" y "da una gran inspiración a la compañía", confiesa a la AFP Gil Isoart, profesor del Ballet.
"Ha devuelto una parte de tranquilidad", afirma una de los 154 integrantes del cuerpo de danza.
Según Matthieu Botto, bailarín y delegado del sindicato CGT, el nuevo director basa su labor "en el diálogo y la escucha". "Comprende la realidad de los bailarines", afirma.
El delegado del sindicato mayoritario Sud, Matthias Bergmann, que no es bailarín, celebra sus "ganas de transformar el Ballet", de manera "inteligente".
"Más allá de todas sus cualidades, José es también muy diplomático y sabe lo que hace", declara Brigitte Lefèvre, ex directora del Ballet de 1995 a 2014.
Entre los primeros cambios notables, José Martínez (54 años) anunció en verano los calendarios de distribución de los solistas para los ballets más importantes de la temporada, mucho antes de lo que se hacía con anterioridad.
"Esto les permite planificar su trabajo, prepararse mejor", indica Martínez a la AFP.
- Proposiciones artísticas -
Además, entre otras novedades, aceptó la petición de los bailarines de revisar una parte de los métodos del concurso de promoción interno, que databa de 1860.
Esta prueba, que comprende dos variaciones a realizar ante un jurado, no ha cambiado para los dos primeros "rangos" del cuerpo de ballet, los "corifeos" (guía del cuerpo de ballet) y las "quadrilles" (rango más bajo).
El concurso fue eliminado para los "sujets" (solistas) que aspiran al puesto de "primeras bailarinas o primeros bailarines". A partir de ahora, estos serán nombrados, a lo largo de toda la temporada, por la dirección, así como para el grado más alto, el de "estrella" (étoile).
Una experiencia provisional de un año, al termino de la cual se establecerá un balance.
"Me lo tomo como una prueba de confianza por parte del cuerpo de ballet, ya que me da la posibilidad de decidir solo", comenta José Martínez.
Acaba de nombrar a dos "primeros bailarines", los cuales se suman a tres nombramientos de estrellas con perfiles variados: Hannah O'Neill, Marc Moreau Y Guillaume Diop, primer bailarín estrella negro de la Ópera de París.
Entre otros proyectos, figura también el de crear un "vivero de coreógrafos en el seno de la casa", indica el director del ballet, que pretende empujar a los bailarines a "explorar la manera en la que la técnica clásica puede evolucionar".
El próximo mes de abril se prevé una velada de "carta blanca a 8 coreógrafos de la casa".
El ex bailarín estrella desearía igualmente que se propongan "nuevas versiones de grandes ballets del repertorio clásico" para "darles una nueva mirada" o incluso "introducir las zapatillas de puntas en los ballets contemporáneos".
Queda por ver cuál será la marca artística del director en la selección de ballets. La temporada 2024-2025 fue en parte programada por su predecesora pero "no está terminada y José podrá introducir las primeras proposiciones artísticas", indica la Ópera.
Por otra parte, según los sindicatos, aún está en curso una negociación iniciada hace varios meses sobre las horas trabajadas, como el tiempo de maquillaje, el calentamiento antes del espectáculo que los bailarines querrían incluir en las horas de trabajo.
(H.Leroy--LPdF)