Le Pays De France - Walter Van Beirendonck da una clase de provocación en la Semana de la Moda parisina

Paris -
Walter Van Beirendonck da una clase de provocación en la Semana de la Moda parisina
Walter Van Beirendonck da una clase de provocación en la Semana de la Moda parisina / Foto: © AFP

Walter Van Beirendonck da una clase de provocación en la Semana de la Moda parisina

Tras tres décadas en el mundo de la moda, el "enfant terrible" de la escuela belga, Walter Van Beirendonck, demostró este miércoles en París que también se puede dar lecciones a los más jóvenes sobre cómo provocar.

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"La colección es totalmente nueva, pero quise indagar en mi pasado con accesorios y sombreros de mis archivos", explicó a la AFP este creador de barba y sentido del humor amplio.

Van Beirendonck llegó al mundo de la moda con una apuesta arriesgada: integrar elementos del mundo sadomasoquista, como las máscaras con cremallera incluida.

Treinta años después, su espíritu entre perverso y juguetón sigue fresco.

Sus hombres visten chaquetas de fantasía imposible, estampadas cuidadosamente con cualquier motivo posible, y con todas las materias que se pueda soñar: terciopelo, lana, sintético.

Los hombres las visten con sendos agujeros enormes a cada lado para pasar el cinturón. Abajo, botas gigantescas decoradas con dentaduras.

Los agujeros tienen su importancia para Walter Van Beirendonck. "Entra en mis túneles", explica en su folleto.

El creador belga agujerea las cazadoras estilo bomber de forma cuidadosa, como si quisiera dejar la libertad al cliente para meter las manos por donde quiera.

Los sombreros son gigantescos: gorras rojas, o verde militar, a juego con chaquetas desconstruidas cuidadosamente, con mangas que parecen piezas de un juego infantil.

Otras chaquetas son abombadas como si fueran chalecos salvavidas. Los pantalones recuerdan la herencia del kilt escocés que recuperó el punk, pero Beirendonck también sabe dar una lección de estampado floral con fondo plateado, todo planchado de forma impecable.

"No soy nostálgico. Pero tengo una audiencia muy fiel. Y ahora gente muy joven, de 17 o 18 años, que sigue todo lo que hago en redes sociales", explica.

"Siempre ha sido difícil ser independiente, y ahora más que nunca, con lo que sucede en el mundo de la moda, que a veces es ridículo. Es una de las razones por las que esta vez desfilé de manera más pequeña, con menos gente, que pueda mirar la ropa", explicó.

(V.Castillon--LPdF)