Malasia instaura como nuevo rey a un millonario amante de las motos
Malasia coronó el miércoles como un nuevo rey a Sultan Ibrahim Sultan Iskandar, un millonario amante de las motos, en una ceremonia anclada en siglos de tradición.
Malasia es una monarquía constitucional pero el cargo no es hereditario, sino que el trono cambia de manos cada cinco años entre los soberanos de los nueve estados malayos.
Con una fortuna familiar estimada por Bloomberg en 5.700 millones de dólares, Sultan Ibrahim fue elegido el año pasado entre la realeza del país y deberá ser coronado en una ceremonia en los próximos meses.
Con un uniforme real de ceremonias de color azul, el nuevo rey de 65 años juró el cargo en el palacio nacional de la capital, Kuala Lumpur.
"Con este juramento, profeso solemne y verdaderamente ser fiel, gobernar con justicia para Malasia de acuerdo con las leyes y la constitución", dijo Sultan Ibrahim durante un evento televisado.
Con ascendencia malaya y británica, el nuevo rey pertenece a la poderosa familia real de Johor y está considerado como un religioso moderado.
Casado y con seis hijos, solía recorrer el estado de Johor con su moto Harley-Davidson dando limosna a los pobres. También dispone de una lujosa colección de coches deportivos y aviones privados.
El papel del monarca es principalmente ceremonial, pero su función ha tomado relevancia ante la fractura política de los últimos años, en los que se ha necesitado la intervención real para el nombramiento de tres primeros ministros.
También ejerce de jefe del islam en este país de mayoría musulmana y comandante en jefe de las fuerzas armadas.
Aunque tiene una estrecha relación con el primer ministro Anwar Ibrahim, Sultan Ibrahim dijo que no quiere ser un "rey marioneta" y prometió ser duro con la corrupción.
"Hay 222 de ustedes (diputados) en el Parlamento. Hay alrededor de 30 millones (de habitantes, ndlr) afuera. No estoy con ustedes, estoy con ellos", dijo en una entrevista reciente al diario singapurense The Straits Times.
(L.Garnier--LPdF)