Para la estilista Ester Manas, todas las tallas caben en la moda
Frente a los que creen que el futuro de la moda será virtual, la firma belga Ester Manas lanzó este sábado en París un órdago, con un sensual desfile protagonizado en gran parte por mujeres de grandes tallas.
"Sunset Body" fue el título escogido por Manas y su amigo de aventuras Baltazhar Delepierre para esta colección primavera-verano muy desinhibida, llena de bikinis y trajes de baño minimalistas, llevados con desparpajo por jóvenes entradas en carnes.
"Esta colección es puro placer. Porque de lo que se trata, ante todo, es de sensualidad, seamos claros. No vamos a calmar el juego", proclamaba el catálogo de la marca que recibieron los invitados a su llegada al Palacio de Tokio de París.
Manas y Delepierre utilizan por igual algodón o seda que látex o skai. Estampan sus piezas con una técnica japonesa, llamada "shiburi", que consiste en anudar y retorcer la pieza antes de bañarla en un tinte, lo que da luego al tejido, una vez liberado, unos coloridos efectos ópticos.
Y si de liberación se trata, Manas no se queda corta.
El objetivo de hacer desfilar a modelos talla XXL --junto a jóvenes delgadas-- "es la democratización total y la inclusión de todos, porque cuando no te sientes invitada, no tienes ganas de comprender, y te resistes", explicó a la AFP la diseñadora una vez concluido el show.
Alva Claire, una de las jóvenes que participó en el desfile, confirmó ese parecer.
"Siempre he sido una gran fan de esta casa y por el casting puedes ver que esto es el futuro de la moda", explicó la joven británica a la AFP.
"Es importante que todos le demos apoyo", añadió Claire, que aseguró que es modelo desde hace varios años, y que trabaja "entre Londres y Nueva York".
"Las mujeres delgadas también nos compran, invitamos a todo el mundo ¿porqué iríamos a dejar de lado a las delgadas? El objetivo es que todos nos sentemos a la misma mesa", añadió Manas.
- Una frustración personal -
La idea salió de una frustración personal, la de no poder comprar ropa que le gustaba a causa de la falta de tallas.
Manas sobrepone ropa de pliegues infinitos, que facilitan el hecho de vestirse, con aperturas laterales, encima de tangas.
Los colores para la primavera y verano son rosas o malvas pastel, "como si el mar, la arena, la sal o el sol los hubieran deslavado", explica la firma en su catálogo.
Y destaca también un color que la pareja de estilistas, que fueron semifinalistas del Premio LVMH en 2020, utilizan con profusión: el morado borgoña.
El movimiento "body positive", proveniente de países anglosajones, está ganando terreno en Europa.
La marca utiliza de forma expresa los códigos de la calle, los maquillajes y los complementos de las jóvenes que aman la moda sin tener mucho dinero.
"Con las redes sociales las mujeres de tallas grandes han tomado el poder, donde antes se sentían solitarias", explicó Manas.
(F.Bonnet--LPdF)