Exhibición de Van der Poel para llevarse en solitario su primera París-Roubaix
Estaba considerado el máximo favorito a la victoria en la prestigiosa París-Roubaix y el neerlandés Mathieu van der Poel (Alpecin) cumplió con los pronósticos al conseguir este domingo su primera victoria en la 120ª edición de esta clásica, conocida como el 'Infierno del Norte'.
Se trata del cuarto 'monumento' ciclista en la carrera del corredor neerlandés de 28 años, que esta misma temporada ya se había adjudicado la Milán-San Remo, que se suman a su doble triunfo en el Tour de Flandes (2020 y 2022), carrera en la que acabó segundo hace justo una semana, por detrás del esloveno Tadej Pogacar.
La carrera se decidió a falta de 16 km para la llegada al velódromo de Roubaix. Van der Poel había realizado varios ataques en los sectores más duros de pavés hasta dejar en cabeza un grupo de siete corredores de primer nivel (Van Aert, Philipsen, Pedersen, Küng, Degenkolb y Ganna, además del propio VDP).
En el tramo conocido como Carrefour de l'Arbre, Philipsen tiraba del grupo de fugados cuando se abrió hacia su derecha, donde estaba su compañero Van der Poel, quien a su vez desvió su trayectoria provocando la caída del alemán John Degenkolb, vencedor de la prueba en 2015.
- Pinchazo de Van Aert -
Ese momento de confusión lo aprovechó el otro gran aspirante a la victoria, el belga Wout van Aert (Jumbo-Visma) para lanzar un duro ataque al que solo Van der Poel pudo responder.
Pero el ciclista belga tuvo la mala suerte de sufrir un pinchazo en su rueda trasera pocos metros después de su ataque y dejó vía libre a Van der Poel para que llegase en solitario a Roubaix.
"Cuando le di el relevo vi que tenía la cara compungida, pero en esos momentos no sabía que había pinchado", declaró tras la prueba Van der Poel, quien definió en una frase la dificultad de esta carrera: "Así es Roubaix. Para ganar necesitas buenas piernas y una pizca de suerte".
Tras el neerlandés cruzaron la meta, 45 segundos después, su compañero belga Jasper Philipsen y el propio Van Aert, que completó el podio.
"Es extraordinario, sobre todo entrar solo en la pista. Hemos hecho doblete con Jasper. Vamos a celebrarlo esta noche porque seguramente no vuelva a ocurrir nunca. Estoy realizando la mejor temporada de clásicas de mi carrera. Es increíble", declaró Van der Poel, nieto del mítico ciclista francés Raymond Poulidor, cuyo mejor resultado en esta carrera fue un quinto puesto en 1962.
- Cuarto 'monumento' para VDP -
"Tuve mala suerte en ese momento. Me he encontrado bien durante toda la carrera. Era muy posible que hubiésemos llegado los dos al velódromo. Es una lástima, pero así es la vida", lamentó por su parte Van Aert, que a sus 28 años sigue con un solo 'monumento' en su palmarés, la Milán-San Remo de 2020.
Ambos ciclistas, rivales también en la disciplina del ciclocrós y considerados por muchos los mejores 'clasicómanos' del momento, se tomarán ahora un respiro para preparar las grandes vueltas por etapas y no estarán presentes en la Lieja-Bastoña-Lieja.
En el cuarto de los 'monumentos' de la temporada, que se disputará el 23 de abril, los aficionados al ciclismo podrán deleitarse con el duelo entre otras dos de las grandes estrellas del pelotón actual: Pocagar contra el belga Remco Evenepoel.
La 'Reina de las Clásicas' se disputó bajo un radiante sol de primavera, pero ello no evitó las temidas caídas en los tramos empedrados que dejaron sin opciones a varios aspirantes el título, como el neerlandés Dylan van Baarle (vencedor el año pasado) y el eslovaco Peter Sagan (triple campeón del mundo y vencedor en Roubaix en 2018).
(E.Beaufort--LPdF)