El 'villano' Vilda se viste de héroe en el camino hacia la final del Mundial
El puesto de Jorge Vilda al frente de la selección femenina española pendía de un hilo en septiembre del año pasado, cuando 15 jugadoras enviaron una carta en la que cuestionaron su liderazgo y las condiciones en el combinado.
Pero menos de un año después, Vilda se vistió de héroe al conducir a "la Roja" por una marcha histórica en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda, llegando a una inédita final, el domingo ante Inglaterra.
Bajo su mando, España pasó de ser una selección que no sabía lo que era ganar un partido de fase de eliminación en un Mundial femenino, a finalista indiscutible, con su fútbol reconocible elogiado hasta por sus rivales.
Consultado sobre el tema durante el Mundial, Vilda, de 42 años, ha insistido en destacar el apoyo de Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), como clave para continuar en el cargo que ocupa desde 2015.
La crisis estalló en septiembre de 2022 cuando 15 jugadoras enviaron un mensaje a la RFEF cuestionando las condiciones de Vilda para dirigir al grupo y quejándose de su estilo dictatorial.
Los detalles del reclamo no se conocieron oficialmente, pero medios españoles informaron que las jugadoras exigían mejorar sus condiciones y protestaron por el exceso de vigilancia de parte de Vilda.
Al acercarse el Mundial, Vilda dio por superada la turbulencia, aunque de las 15 "amotinadas", únicamente llamó a tres: Aitana Bonmatí, Ona Batlle y Mariona Caldentey.
También incluyó a otras tres jugadoras que, sin ser firmantes del reclamo, manifestaron públicamente su apoyo: Alexia Putellas, Jennifer Hermoso e Irene Paredes.
Pero nada como una cadena de victorias y clasificacione históricas para olvidar una crisis.
"En el grupo hay mucha unión, hay buen rollo, ganas de competir, profesionalidad, ambición", sostuvo Vilda antes de la semifinal contra Suecia.
- Vida en el fútbol -
Vilda tiene una relación familiar con el fútbol por su padre, Angel Vilda, quien también entrenó selecciones femeninas en categoría menor.
De joven fue jugador pero una lesión lo marginó de las canchas y se preparó para ser entrenador.
Entrenó a la selección femenina sub-17 y fue asistente de su padre en la sub-19, antes de asumir el cargo como titular tras el retiro de su padre.
En 2015 dio el salto a la selección mayor tras la destitución de Ignacio Quereda por el mal desempeño de la Roja en el Mundial de 2015.
Vilda dirigió a España en el Mundial de 2019, cuando el equipo quedó eliminado en octavos en un resultado ajustado contra Estados Unidos, a la postre campeón del torneo.
Tampoco logró superar los cuartos de final en dos Eurocopas.
Esa falta de éxitos con jugadoras de talento reconocido habría sido uno de los reclamos de las 15 "rebeldes".
Medios españoles informaron que Rubiales respondió a algunos de sus reclamos, como la contratación de un nutricionista y más fisioterapeutas, además de permisos para que las jugadoras vieran a sus familias en las concentraciones, incluso durante el Mundial.
Pero al mismo tiempo, mantuvo el respaldo total a Vilda.
"Jorge es un entrenador top mundial que renunció a otras selecciones por más dinero por estar aquí en España, tenemos lo que nos merecemos", afirmó Rubiales a la televisión pública española tras ganar la semifinal.
Los dos se vieron celebrando juntos en la cancha tras la victoria sobre Suecia en la semifinal en Auckland.
Sobre las dificultades vividas el último año, Vilda dice que prefiere tomar lo aprendido y dejar lo demás en el archivo del pasado.
"Al final es aprendizaje, nos ha hecho más fuertes a todos y (hay que) dejarlo archivado en el pasado, pensar en el futuro y que lo que hemos logrado es por el trabajo que hemos hecho", sostuvo.
"Hemos sido capaces de enfocarnos en lo positivo", agregó.
(L.Chastain--LPdF)