Hermoso desmiente a Rubiales, las campeonas amenazan con no volver a la selección
La internacional española Jenni Hermoso desmintió este viernes que hubiera consentido el beso del presidente del fútbol español, Luis Rubiales, quien rechazó dimitir por esta acción en una Asamblea Extraordinaria de la Federación Española (RFEF), mientras que las campeonas del mundo renuncian a la selección si "continúan los actuales dirigentes".
"En ningún momento consentí el beso que me propinó", aseguró Hermoso, en un comunicado emitido por su sindicato Futpro, horas después de que Rubiales lo calificara de "espontáneo, mutuo, eufórico y consentido".
"No tolero que se ponga en duda mi palabra y mucho menos que se inventen palabras que no he dicho", añadió la internacional española en el comunicado, firmado por unas ochenta jugadoras y exjugadoras, entre ellas las campeonas del mundo, que amenazan con no volver a ir con la Roja si no hay cambios.
"Todas las jugadoras que firman el presente escrito no volverán a una convocatoria de la selección si continúan los actuales dirigentes", afirma el comunicado, en el que solicitan "cambios estructurales reales" y "respuestas contundentes de los poderes públicos" hacia Rubiales.
El desmentido de Hermoso y sus compañeras llega horas después del rechazo de Rubiales a dimitir en una asamblea extraordinaria de la RFEF: "No voy a dimitir, no voy a dimitir", repitió en varias ocasiones.
El presidente de la RFEF pidió "perdón sin paliativos" por su comportamiento en el palco de autoridades en la final del Mundial y admitió haberse "equivocado" en su posterior beso a Hermoso, pero insistió en que fue "consentido".
El mandatario federativo sorprendió el domingo en la entrega de medallas del Mundial al sujetar la cabeza de la jugadora y darle un beso en la boca tras ganar España la final ante Inglaterra 1-0.
Las imágenes dieron la vuelta al mundo junto a las de sus gestos en el palco agarrándose los genitales, a pocos metros de la reina Letizia.
- Un polémico 'pico' -
"¿Un pico consentido es para sacarme de aquí?", se preguntó Rubiales este viernes.
Presidente de la RFEF desde 2018, arremetió contra "el falso feminismo que no busca la verdad" y apuntó a tres ministras del gobierno español, entre ellas la número tres del ejecutivo, Yolanda Díaz, que había sido una de las primeras en exigir su dimisión.
"Estas personas que están tratando de asesinarme públicamente, me voy a defender", aseguró Rubiales, que también arremetió contra Javier Tebas, el presidente de La Liga.
Frente al inmovilismo de Rubiales, el presidente de la Federación Navarra de Fútbol, Rafael del Amo, presentó su dimisión como presidente del Comité Nacional de Fútbol Femenino de la RFEF.
Como él, distintos presidentes de federaciones territoriales han dimitido de sus cargos en la RFEF.
Rubiales, de 46 años, sorprendió con su decisión de resistir cuando se daba por hecha su salida tras las críticas que habían ido acumulándose a lo largo de la semana desde todos los ámbitos sociales, que culminaron con el procedimiento disciplinario abierto por la FIFA.
"Entiendo el revuelo tan grande que se ha formado, ya he perdido perdón por el gesto (en el palco de autoridades) que me parece muy desafortunado, y el asunto del beso que ya he dicho que es libre, es mutuo, consentido, pero tengo que pedir disculpas por el contexto en que se produjo, no estoy fuera del mundo y sé que me he equivocado", insistió Rubiales este viernes.
- Denuncia al TAD -
Ante su resistencia, el secretario de Estado para el Deporte, Víctor Francos, anunció este viernes que "elevaremos una denuncia fundamentada ante el TAD (Tribunal Administrativo del Deporte) para que pueda valorar" si "lo que se ha cometido es una falta muy grave".
"El TAD debe decidir si incoa el expediente y si lo incoa yo como presidente (del CSD) puedo convocar a la comisión directiva del consejo para empezar la suspensión en sus funciones" de Rubiales, añadió Francos.
La acción del CSD recibió el "apoyo" del Real Madrid, mientras que el Barcelona consideró "totalmente impropia y desafortunada la actuación del presidente de la RFEF".
En la vía penal, la fiscalía de Madrid ha remitido una denuncia por "un supuesto delito de agresión sexual" a la Audiencia Nacional, principal instancia penal, que deberá estudiar si la admite a trámite.
Por su parte, el delantero del Betis Borja Iglesias decidió "no volver a la Selección hasta que las cosas cambien y este tipo de actos no queden impunes".
La aerolínea Iberia, patrocinadora de la RFEF, también pidió "medidas para preservar la dignidad" de las futbolistas.
(L.Garnier--LPdF)