La Vuelta 2024 vuelve a mirar hacia las alturas
La Vuelta a España de ciclismo volverá a mirar hacia el cielo en 2024 con la montaña como protagonista en una 79ª edición que saldrá de Lisboa el 17 de agosto para finalizar en Madrid el 8 de septiembre.
La ronda española finalizará con una contrarreloj individual, que podría llevar la emoción hasta el último minuto si los aspirantes llegan apretados en la clasificación.
Los ciclistas llegarán a Madrid tras recorrer 3.261 km, divididos en 21 etapas, de las que nueve contarán con llegadas en alto y habrá hasta 13 etapas de montaña o media montaña.
"Este año lo que teníamos en la cabeza era mucha intensidad", dijo el director de La Vuelta, Javier Guillén, este martes en la gala de presentación del recorrido.
"Tenemos una generación nueva de corredores, no se regala nada y al final su talento necesita un recorrido exigente", añadió, recordando que "es una carrera que mira al cielo más que al suelo y por eso buscamos, sobre todo, recursos de montaña".
El pelotón empezará junto al mar, en Lisboa, que ya acogió la salida de la Vuelta en 1997, con una contrarreloj individual de 12 km.
Las dos siguientes etapas, propicias para los velocistas, también recorrerán tierras portuguesas antes de afrontar el cuarto día la primera etapa de montaña ya en España.
Los ciclistas recorrerán 167 km entre Plasencia y la llegada en Pico Villuercas, con tres kilómetros de rampas al 15-16%.
- Montañas andaluzas -
La Vuelta pondrá rumbo al sur, donde tras una sexta etapa entre Fuente del Maestre y Sevilla, los ciclistas recorrerán al día siguiente 181 km entre Jerez de la Frontera y Yunquera con hasta cinco dificultades montañosas.
Las dos siguientes etapas por tierras andaluzas servirán para preparar la novena etapa, primer recorrido de montaña realmente duro, con 178 km entre Motril y Granada.
En las faldas de Sierra Nevada, la serpiente multicolor afrontará una primera subida al Alto del Purche antes de realizar dos ascensos al Alto de Hazallanas, a casi 1.700 metros de altitud y con alguna rampa del 20%.
Tras una jornada de descanso, la Vuelta volará a Galicia con una 10ª etapa rompepiernas entre Ponteareas y Baiona, de 160 km.
La difícil orografía del interior gallego pondrá a prueba a los ciclistas en la 13ª etapa de 171 km entre Lugo y el puerto de Ancares a más de 1.600 metros.
La subida por una vertiente inédita a meta pasará por rampas de hasta el 15% y cinco kilómetros finales a una media del 12%, una dureza que puede servir para hacer diferencias entre los favoritos.
Al día siguiente, llegará la etapa más larga de esta edición con 199 km entre Villafranca del Bierzo y Villablino.
- El Cuitu Negru -
La 15ª etapa estará marcada en rojo para los favoritos con la llegada al Alto del Cuitu Negru, un coloso asturiano de 1.800 metros, tras 142 km desde Infiesto.
"En las últimas rampas, en los últimos 300 metros fue algo terrible, me encontré en la situación que estuve a punto de poner pie al suelo de lo duro que era", recordó en un vídeo el ciclista italiano Darío Cataldo, que ganó en el Cuitu Negru en 2012.
Sus rampas de hasta el 23% podrían hacer una gran selección entre los aspirantes al triunfo final.
La última semana de competición se abre con la subida a los Lagos de Covadonga, con final en un alto de categoría especial.
La carrera seguirá por el norte hasta llegar a La Rioja, donde la 19ª etapa de 168 km entre Logroño y el alto de Moncalvillo con rampas de hasta el 15%.
La penúltima etapa, de 188 km, entre Villarcayo y el Alto de Picón Blanco, podría acabar de decidir la carrrera con sus siete dificultades montañosas, tres de ellas, incluida la meta, de primera categoría.
Si la montaña no acaba de decidir el ganador, la última etapa en Madrid, habitualmente de homenaje, podría acabar siendo decisiva con su contrarreloj individual para decidir el sucesor del estadounidense Sepp Kuss en lo alto del podio.
(C.Fontaine--LPdF)