La mujer argentina que acusa de violación a dos rugbiers franceses dice que fue engañada
La mujer que denunció a dos rugbiers de la selección francesa por violación en Argentina, afirmó haber sido engañada por los deportistas que permanecen bajo prisión domiciliaria en la provincia de Mendoza, a la espera del juicio.
"Las pruebas son contundentes y reales, me engañaron desde un primer momento, en el boliche (bar) dije 'no' a tener relaciones" sexuales, afirmó la denunciante al diario Uno de Mendoza, según breves declaraciones publicadas este viernes.
La mujer, de 39 años, acusa a los franceses Hugo Auradou y Oscar Jegou, ambos de 21 años, de haberla golpeado y violado en repetidas ocasiones en la habitación del hotel que ambos ocupaban en Mendoza adonde ella concurrió luego de conocerse en un bar.
Según informes forenses la mujer presentaba al menos "quince marcas o lesiones" en su cuerpo.
Su abogada defensora dijo que fue objeto de mordeduras, rasguños, golpes en el rostro, pechos, muslos, espalda y que tenía hematomas en la cabeza.
La defensa de los rugbiers, por su lado, refutó desde el inicio la versión de la denunciante al afirmar que las relaciones sexuales fueron consensuadas y sin mediar violencia.
Sin embargo la fiscal Cecilia Bignert imputó a Auradou y Jegou por "abuso sexual con acceso carnal agravado por la participación de dos personas", tipificación que se le da al delito de violación en Argentina y que puede tener penas de hasta 20 años de cárcel.
Ambos fueron arrestados el 8 de julio en Buenos Aires y trasladados a Mendoza (1.000 km al oeste). La mujer conoció allí a los denunciados en la madrugada del domingo 7 de julio, horas después que disputaron un partido amistoso contra la selección argentina de rugby, Los Pumas, en esa provincia.
"No estoy bien de salud, sigo con lipotimia y desmayos todos los días", dijo la denunciante al diario Uno respecto a su estado de salud, e indicó que su familia debió recibir contención psicológica del Ministerio Público Fiscal.
También refirió que pese a sentir "mucha vergüenza" por lo sucedido pudo formalizar la denuncia "el mismo día a ocho horas del episodio".
Los acusados aguardan la audiencia en la que la justicia debe definir si prosiguen en prisión preventiva domiciliaria o si podrán afrontar el juicio en libertad.
(H.Leroy--LPdF)