El precoz vuelo hacia el podio del gimnasta colombiano Ángel Barajas
El más joven de los competidores masculinos, el colombiano Ángel Barajas, llegaba a París-2024 con el objetivo de ganar experiencia para un futuro prometedor, pero se va con una sorpresiva plata en barra fija que le ha dado a su país su primera medalla en la gimnasia.
Tras clasificarse sexto para su primera final olímpica, el gimnasta de Cúcuta, de 17 años, trepó sereno a la barra fija. Era el tercero en competir, justo después del japonés Shinnosuke Oka, uno de los favoritos que acababa de marcar un impresionante 14,533.
Concentrado el colombiano arrancó firme su ejercicio y no tardó en concitar el interés del Arena Bercy, que ovacionó su preciso aterrizaje tras una notable rutina en este aparato de fuerza y precisión.
Con la misma puntuación que el japonés, pero algo más baja en ejecución, el podio que antes parecía inalcanzable estaba ahora a un paso.
"Esta competencia se sufrió bastante, era una final olímpica y ahí se siente mucho la presión, la ansiedad, el estrés. Pero me ayudó mucho el tratar de estar tranquilo", explicó después Barajas a los periodistas.
- "Recompensa" -
En una final con muchos fallos y caídas de la barra, el resto de competidores fueron cometiendo serios errores que iban afianzando cada vez más su hueco en el podio. Incluso el chino Zhang Boheng, líder en las clasificatorias, erró en el aterrizaje, abriendo el camino de Barajas para un podio histórico.
Tenía la plata, y todo el camino recorrido por aquel niño que se interesó por la gimnasia imitando las acrobacias de una serie de televisión había valido la pena.
"Llevo 13 años trabajando, y en estos 13 años no puedo decir que no hay día en que no llore", contó al terminar. "Hay días en que las cosas no salen muy bien y uno siempre quiere salir adelante", recordó.
El camino de este joven de Cúcuta que creció admirando los éxitos de su paisano Jossimar Calvo, el primer colombiano en clasificar a una final olímpica en Rio de Janeiro-2016, no fue fácil. Su pasión requería de interminables horas de entrenamiento y del esfuerzo de su madre y sus hermanos, a los que siempre agradece su apoyo.
A solo unos días cumplir 18 años, uno de sus grandes orgullos es que su madre y uno de sus hermanos hayan podido venir a París. Vestida con una camiseta de Colombia, a ella es a la única que distinguía en la bulliciosa Arena Bercy estos días antes de salir a competir.
"Cada sacrificio tiene su recompensa más adelante. Yo estuve tres meses fuera de casa, la verdad que fue muy duro", contó.
- Rumbo a Los Ángeles -
Con un sólido potencial, la carrera internacional de Barajas no dejó de acelerarse desde que el año pasado se convirtió en el primer colombiano en proclamarse campeón del Mundo junior, con su oro en barras paralelas.
Más tarde conseguiría su precoz plaza para disputar los Juegos Olímpicos de París, convirtiéndole en una de las grandes promesas de la gimnasia sudamericana.
"Ángel Barajas es un deportista talentoso no de ahora, sino de hace muchos años", afirmó Samir Portillo, presidente de la Federación Colombiana de Gimnasia, recordando el exitoso paso de Barajas por los Juegos Sudamericanos juveniles.
Con grandes planes para Los Ángeles-2028, Barajas quiere primero celebrar este triunfo, que tiene muy claro a quién dedica.
"A Dios, a mi familia, a mi madre, que pudo cumplir el sueño de que me pudiera acompañar acá, y también para toda Colombia".
(A.Renaud--LPdF)