Bienvenido a Doha, Sr. Messi
Horas de espera para ver el autocar de Argentina durante unos segundos a un centenar de metros y con una verja de separación: el millar de aficionados que acudió a la Universidad de Catar a dar la bienvenida a la Scaloneta no perdió el entusiasmo pese a no poder ver de cerca a Lionel Messi.
La Albiceleste, que venía de golear 5-0 a Emiratos Árabes Unidos en Abu Dabi, llegó con retraso y en la madrugada del miércoles al jueves a la que será su casa durante el Mundial de Catar. Allí, aficionados argentinos y locales se habían dado cita en un ambiente festivo.
"¡Vamos, vamos Argentina!", repetía en sus cánticos un grupo de hinchas de origen asiático, intercalando gritos de "¡Messi, Messi, Messi!".
"Amamos el fútbol. Messi es el mejor. Nos gusta mucho el juego que hace Argentina en estos momentos y con Messi son los mejores. ¡Vamos a ganar!", dijo a la AFP Shabi, un trabajador del sector financiero de 36 años, radicado en Doha desde hace diez.
Es originario de Kerala, en el sur de India. Junto a él hay hinchas argentinos de otros países como Bangladés o Sri Lanka.
Atraída por el entusiasmo de este grupo y vestida por entero de albiceleste, peluca incluida, Perla, una mujer de 68 años de la provincia de Catamarca (norte de Argentina), se fotografiaba con Hakeem, Salih, Mansu y otros hinchas indios de Argentina. Cerca de ella, su marido Carlos Martínez, de 67 años y recién jubilado.
"Estamos aquí gracias a una sobrina que nos quiere mucho y que vive aquí y lo organizó todo, nos estamos quedando en su casa. Tenemos 41 años de casados, esto es como una luna de miel para nosotros", explica Perla.
"Les he intentado enseñar algo de lo que cantamos nosotros. Lo han intentado", sonríe Perla.
Cerca de ella, Hashid explica por qué esa pasión por Argentina: "En India, Argentina es muy popular desde los años de (Diego) Maradona o de antes. Hemos crecido muchos con (Gabriel) Batistuta. Con Messi es ya una locura".
- Mate y Maradona -
Los cánticos de los hinchas argentinos en la madrugada de Doha también iban ganando decibelios, aunque otros permanecían más tranquilos en pequeños grupos de amigos, tomando mate o charlando para amenizar la espera, con la esperanza de poder ver a los jugadores a bordo del autocar que trasladaba a la Scaloneta del aeropuerto Hamad a la Qatar University.
Luana, una aficionada de 26 años procedente de Santa Fe, decidió participar en un programa de intercambio para poder pasar unos meses trabajando en un hotel de Doha durante el Mundial.
"Aquí hay mucho hincha argentino y también mucho hincha argentino que no es argentino, eso suma mucho al tumulto. Somos muchos y se ve mucho estos días por las calles nuestra bandera y nuestra camiseta", señala.
"Lo que significa el fútbol para los argentinos es la comunión, la amistad, el asado, los abrazos", dice por su parte Diego Boyo (47 años), trabajador de comunicación en el ámbito sanitario. "El hecho de acariciarse, abrazarse, son muy necesarios momentos como estos", sentencia.
Claudia Pérez, la artista cordobesa que se hizo viral en redes sociales hace unos meses por una pintura de Messi, fue protagonista por unos momentos durante la espera del autocar, cuando apareció en el lugar portando otro de sus cuadros, esta vez de Diego Maradona. Se encuentra en Catar para exponer varias pinturas con motivo del Mundial, bajo el título "Fútbol y arte".
"Messi y Maradona son Argentina. Aquí con esta imagen del Diego, mira qué provoca, cómo se pone la gente de feliz cuando le ve. No me dio tiempo a ir a dejar la pintura en mi departamento y ya venía la selección, así que me dije, pues voy con el Diego allí, que todo el mundo le ama", declaró a la AFP.
El reloj avanzaba y hacia las 2h30 locales (23h30 GMT) del jueves, Messi y el resto de integrantes de la selección argentina aterrizaban en Doha.
Los aficionados se agolparon entonces ante una verja protectora y a las 3h45 locales (00h45 GMT), en plena madrugada, vieron desde un centenar de metros cómo pasaba el autocar. Fueron unos instantes y a una distancia considerable.
"Tanta espera para tan poco. Pero lo hemos pasado bien", comenta Sara con sus dos amigas.
El maestro Messi descansaba ya en la Universidad de Catar.
(H.Duplantier--LPdF)