"Anunciaron la muerte del salario": rechazan política de bonos en Venezuela
"¡Lo que anunciaron fue la muerte del salario!", gritaban este martes sindicalistas y jubilados en una manifestación contra la política del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de aumentar las bonificaciones mensuales sin incrementar el salario, el más bajo de América Latina.
"Ayer se decretó la muerte del salario, un salario que está en 5 dólares con una inflación que va caminando (...), lo dejaron para que desapareciera", cuestionó el líder gremial Eduardo Sánchez en esta protesta en Caracas.
Maduro decretó un aumento del bono de alimentación a 40 dólares por mes y fijó el llamado "bono de guerra económica" en 30 dólares, para un total de 70 dólares que serán pagados en la moneda local, el bolívar, aunque prometió indexarlos a la tasa de cambio oficial.
El sueldo mínimo queda en 130 bolívares mensuales (5,25 dólares), el menor de la región, superado incluso por Cuba (17,5 dólares). En vecinos como Colombia y Brasil, el mínimo es 285 y 264 dólares respectivamente.
Estamos "haciendo un esfuerzo tremendo por defender el ingreso de los trabajadores en medio de una guerra económica brutal que ustedes saben que hemos enfrentado", justificó Maduro este martes, al referirse a las sanciones de Estados Unidos contra Venezuela.
- "Genocidio" -
Los bonos no inciden en beneficios laborales como vacaciones o aguinaldos y tampoco llegan de igual manera a toda la población. "Es un aumento que no es muy universal porque hay ciertas personas que no los reciben", explica el economista Leonardo Vera, profesor de la Universidad Central de Venezuela (UCV).
El bono de alimentación, por ley, debe pagarse a todos los empleados activos, pero el de "guerra" está vinculado al Sistema Patria, un sitio web donde se gestionan subsidios y programas sociales del gobierno y al que no todos los venezolanos están suscritos.
Pensionados y jubilados, por ejemplo, reciben el sueldo mínimo sin bono de alimentación, por no estar activos.
Sindicalistas y líderes gremiales llamaron a recruceder protestas desde el lunes próximo.
"No nos vamos a calar su burla, su genocidio, no estamos dispuestos a que siga robando a cada uno de los trabajadores en el país", sostuvo Hugo Valera, pensionado del Metro de Caracas.
- ¿Qué se compra? -
Con una inflación interanual que supera el 500%, según el Observatorio Venezolano de Finanzas, y una canasta básica promedio de 510 dólares, de acuerdo con estimaciones privadas, el grueso de los trabajadores públicos ven la vida cuesta arriba.
"¿Para qué puede alcanzar ese aumento? Para nada (...), ¿quién compra (un mercado) con 40 dólares?", se pregunta Johana Sánchez, de 39 años, comerciante en uno de los principales mercados del este de Caracas.
Consumidores coinciden. "Nada, aquí nada más hay 33 dólares: una harina (de maíz), arroz, aceite, atún, lo primordial", comenta José Carreño, un tapicero de 58 años que mantiene a su familia de seis y gasta entre 600 y 700 dólares mensuales solo en alimentos.
- Crisis fiscal -
El último incremento previo de salario se realizó en marzo de 2022. Equivalía entonces a poco menos de 30 dólares, pero la moneda venezolana se desvalorizó 82% desde entonces.
Vera sostiene que la decisión del gobierno de limitarse a ajustar bonos se debe a que "tiene una crisis fiscal encima".
Y escándalos de corrupción en la estatal petrolera PDVSA y otras empresas estatales, subraya el experto, aumentan el descontento.
De hecho, "esta persecución contra un clan que venía quitándole recursos a PDVSA a través de esos intermediarios (...) tiene que ver con una preocupación genuina de que no están entrando recursos, no hay recursos", dijo Vera.
Es posible, agrega, que exista "temor" de que un aumento salarial pueda generar presiones inflacionarias.
(L.Garnier--LPdF)