Con la economía en baja y bancos en aprietos, la Fed apunta a la inflación de EEUU
Con la economía aletargada y un sector bancario tambaleante, la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, que debería anunciar otra subida de tasas este miércoles, sigue encaminada a reducir la inflación a toda costa.
Su presidente, Jerome Powell, repite desde hace meses que llevar la inflación de vuelta a la meta de 2% será un esfuerzo largo y difícil pero también necesario porque, de lo contrario, a largo plazo tendría consecuencias aún más nefastas.
En ese contexto se considera poco probable que el Comité Monetario de la Reserva Federal (FOMC) haga una pausa en el aumento de las tasas.
Un alza moderada de un cuarto de punto porcentual, o 25 puntos básicos, es la hipótesis más extendida entre los actores del mercado, según la evaluación del CME Group.
Si la idea de una pausa prevalecía a finales de marzo, un alza de cierta magnitud empezó a ser considerada desde comienzos de abril.
La economía estadounidense ha resistido pero ahora muestra signos de desaceleración, esperados desde hace tiempo y finalmente visibles.
La semana pasada, el crecimiento del primer trimestre fue del 0,3% en los tres últimos meses de 2022 y sólo del 1,1% anualizado. Y la probabilidad de una recesión, más grave de lo previsto inicialmente, es ampliamente anticipada por los mercados.
"El endurecimiento monetario y las recientes tensiones en el sistema bancario conducirán a una leve recesión, aunque más fuerte de lo que habíamos previsto", declaró a la AFP Ryan Sweet, economista jefe de Oxford Economics.
Por otra parte, la fragilidad de algunos bancos volvió a primer plano con la quiebra del banco regional First Republic, finalmente comprado el lunes por el gigante JPMorgan Chase, el número uno del sector.
- "El miedo volvió" -
La preocupación por la solidez de estos bancos de mediano porte sigue siendo fuerte, y varios de ellos vieron caer sus acciones el martes en Wall Street, como PacWest Bancorp (-27,78%) y Western Alliance (-15,12%).
"El miedo volvió al sector bancario", comentó Adam Sarhan, de 50 Park Investments. "El miedo es un sentimiento muy poderoso en Wall Street. Cuando entra por la puerta, la lógica sale por la ventana", añadió.
"La Fed debería considerar" estas dificultades bancarias "como un "hecho que cambia la situación", afirmó Karl Haeling, de la firma LBBW, en lugar de ver en los bancos "casos aislados de mala gestión".
Esos bancos regionales sufren especialmente la subida de las tasas que fijan el costo del dinero que las entidades se prestan entre sí. En poco más de un año ha pasado de una horquilla de entre el 0 y el 0,25% a valores de entre el 4,75 y el 5% en la actualidad.
La Fed anunciará su decisión en un comunicado a las 18H00 GMT y luego Powell dará una conferencia de prensa.
Condiciones de crédito más severas podrían "ralentizar la actividad y el empleo", declaró el 20 de abril Patrick Harker, presidente de la rama de la Fed en Filadelfia.
Esas condiciones podían tener el mismo efecto que las subidas de las tasas al frenar la demanda y, por tanto, la subida de precios, según subrayó Powell.
Tras la esperada nueva subida, los economistas se centrarán principalmente en el lenguaje del comunicado y en "si la referencia a 'una mayor firmeza' se modifica", estimó Art Hogan, de B. Riley Wealth Management.
Muchos esperan en el mercado que la Fed declare una pausa en la observación o al menos publique una comunicación menos severa en el frente monetario.
No obstante aunque la inflación cayó en marzo, la inflación subyacente (que excluye los precios de los alimentos y la energía) apenas se desaceleró y ahora es superior a la propia inflación.
(V.Blanchet--LPdF)