Orgullo en Pakistán por médico pionero en trasplante de corazón de cerdo a un humano
Amigos y excompañeros del cirujano paquistaní Muhammad Mansoor Mohiuddin, cuyo equipo logró el primer trasplante de un corazón de cerdo a un humano, sienten orgullo por la proeza del médico para el que ya auguraban grandes proezas cuando era estudiante.
Muhammad Mansoor Mohiuddin, nacido en Karachi, ocupó titulares la semana pasada como cofundador del programa universitario estadounidense que trasplantó con éxito el corazón genéticamente modificado de un cerdo a un hombre gravemente enfermo.
Aunque celebrado como un gran avance médico, el procedimiento genera dudas éticas, particularmente entre algunos judíos y musulmanes, que consideran el cerdo como un animal impuro y prohiben su consumo.
Nada de esto preocupa a los antiguos amigos y compañeros de Mohiuddin en Pakistán, que lo recuerdan como un fantástico estudiante apasionado por la medicina.
"Estaba tan interesado, siempre allí, siempre disponible y siempre preparado para implicarse en una cirugía", dijo Muneer Amanullah, especialista que estudió con Mohiuddin en el Dow Medical College de Karachi en los años 1980.
El vicerrector de la universidad, Muhammad Saeed Qureshi, asegura que el campus está rebosante de orgullo. "Había euforia de que un graduado nuestro hubiera hecho esto", dijo a AFP.
Pero el protagonista no quiere todo el protagonismo, sino que rápidamente comparte la proeza con el equipo de 50 personas de la Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland.
"Son todos expertos en sus respectivos campos", dijo a AFP por teléfono. "Son los mejores cirujanos, los mejores médicos, los mejores anestesistas...", explicó.
El futuro del receptor del corazón es muy incierto, pero la cirugía representa un hito en los trasplantes entre animales y humanos.
Alrededor de 110.000 estadounidenses esperan un trasplante de órgano y más de 6.000 pacientes mueren anualmente por no recibir ninguno, según datos oficiales.
Los trasplantes desde animales pueden terminar con este déficit.
"Hemos trabajado en este modelo durante 18 años", dijo Mohiuddin. "Estos 18 años han estado salpicados de diferentes fases de frustración --y también de avances--, pero finalmente lo hemos hecho", explicó.
La cirugía es controvertida, especialmente entre la fe islámica que comparte Mohiuddin. Este animal es considerado impurto por musulmanes y judíos, incluso por algunos cristianos que hacen un seguimiento literal del Antiguo Testamento.
"En religión, ninguna escritura es tan suprema como salvar una vida humana", sostuvo Mohiuddin al hablar de ese tema.
En Karachi, sus compañeros consideran que el futuro todavía le depara más hazañas, incluso un gran premio de medicina.
"Creo que todo el equipo está esperándolo, esperando el premio Nobel", asegura el vicerrector Qureshi.
(A.Monet--LPdF)