EEUU y Reino Unido retoman conversaciones sobre su relación comercial
Washington y Londres escogieron la ciudad portuaria de Baltimore, a una hora de distancia de la capital estadounidense, para iniciar este lunes conversaciones destinadas a "profundizar" su relación comercial.
Estados Unidos es el mayor socio comercial de Reino Unido. Y ambos países están particularmente interconectados en lo que concierne al comercio de servicios e inversiones extranjeras directas.
En total, su comercio representa unos 263.000 millones de dólares (200.000 millones de libras) por año.
Desde la salida de Reino Unido de la Unión Europea, Londres ha estado negociando acuerdos en todos los ámbitos para impulsar su comercio internacional y, en particular, reforzar sus lazos con Estados Unidos.
Pero mientras que la administración del expresidente Donald Trump (2017-2021) estaba dispuesta a forjar un nuevo acuerdo bilateral con Londres e incluso lanzó un proceso de negociación, el gobierno del demócrata Joe Biden parece no tener prisa en relanzarlos.
"Es importante recordar que los acuerdos (comerciales) no son sino una herramienta a nuestra disposición", indicaron funcionarios estadounidenses bajo condición de anonimato.
La representante estadounidense de Comercio, Katherine Tai, quien dirigirá este lunes y martes las discusiones por parte de Estados Unidos, subrayará la "necesidad de ser creativos y pensar fuera de la caja cuando se trata de nuestra dinámica comercial con Reino Unido", apuntaron en una conferencia telefónica.
Los funcionarios argumentaron que ciertas herramientas comerciales diseñadas hace "muchas décadas" no están necesariamente adaptadas para hacer frente a los desafíos mundiales a los que los países se enfrentan en la actualidad.
- "Trabajar juntos" -
Interrogados sobre si este encuentro relanzará el proceso de negociaciones de un acuerdo interrumpido el año pasado, insistieron en que se trata más bien de "trabajar juntos" y se dijeron convencidos en que las conversaciones serán fructíferas.
El objetivo de estas dos jornadas de discusiones es "hacer nuestra relación comercial más creativa y ayudar a nuestros trabajadores, al igual que nuestras empresas, a ser competitivas en una economía mundial particularmente difícil", insistieron.
La embajadora Tai y su homóloga británica, Anne-Marie Trevelyan, abordarán una serie de problemáticas como la reducción de los cuellos de botella en las cadenas de suministro mundiales, la descarbonización de sus economías, la promoción del comercio digital, el apoyo de su mano de obra nacional, así como los derechos laborales, una temática de interés en la administración Biden.
Las discusiones se desarrollan en momentos en que la guerra en Ucrania liderada por Rusia continúa haciendo estragos. No habrá anuncios de nuevas sanciones contra Moscú, aunque será abordado el tema, dijeron los funcionarios estadounidenses.
"En parte porque buena parte de las sanciones conciernen a otros ministerios del gobierno estadounidense", como el Departamento de Estado, el Tesoro y el Departamento de Comercio, explicaron.
En cambio, las discusiones se centrarán ampliamente en "las múltiples formas en las que podemos continuar con nuestros intereses comunes frente a Rusia y frente a China", apuntaron, sin ofrecer mayores detalles.
Este nuevo diálogo es "una oportunidad para hacer el comercio transatlántico más fácil, más rápido y más rentable", estimó el miércoles Trevelyan, anunciando este encuentro al que le seguirá otra ronda de conversaciones "a más tardar para primavera" boreal en Reino Unido.
En Baltimore, Washington y Londres no abordarán específicamente sus diferencias sobre el acero y el aluminio, que le corresponde al ministerio de Comercio estadounidense, explicaron los funcionarios estadounidenses, que señalaron el "progreso" en las discusiones para resolver este conflicto.
Ambos países habían anunciado en enero el inicio de conversaciones para poner fin a esta disputa heredada de la era Trump. Reino Unido formó parte de los varios países que fueron golpeados por aranceles adicionales del 25% sobre el acero y del 10% sobre el aluminio en junio de 2018, en plena guerra comercial.
(Y.Rousseau--LPdF)