FMI aprueba nuevo paquete de ayuda para Argentina pero señala riesgos
El Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó el viernes un paquete de ayuda para Argentina de 44.000 millones de dólares, con un desembolso inmediato de 9.656 millones, pero señaló "los riesgos excepcionalmente altos" que rodean su implementación en el contexto de la guerra en Ucrania.
El nuevo acuerdo, el número 22 de Argentina desde su ingreso al FMI en 1956, le permite a Buenos Aires reprogramar su multimillonaria deuda con la institución y evitar caer en mora, lo cual hubiera sido un duro golpe para su economía.
El gobierno de centroizquierda de Alberto Fernández saludó el nuevo acuerdo aprobado por el directorio ejecutivo del FMI, de 30 meses de duración y otorgado bajo la modalidad de Servicio Ampliado del Fondo (SAF), negociado desde agosto de 2020.
"Es un paso adelante importante para la Argentina en el proceso de estabilización macroeconómica, que permite que el país siga construyendo condiciones para poder darle continuidad a la recuperación económica" actual, dijo el ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, en declaraciones a la AFP en París.
Para Guzmán, que el martes logró una extensión de su acuerdo con el Club de París para aplazar vencimientos, poder refinanciar las deudas contraídas con el FMI en 2018 y 2019 permitirá estimular la inversión, y reactivar el empleo y la producción.
Argentina, tercera economía latinoamericana después de Brasil y México, dispondrá ahora de facilidades extendidas para saldar los 44.000 millones de dólares desembolsados en el marco de un crédito acordado en 2018 por 57.000 millones, el más grande en la historia del FMI.
Este acuerdo SAF debería permitir a Argentina "fortalecer la sostenibilidad de la deuda, abordar la alta inflación, aumentar las reservas, atender las brechas sociales y de infraestructura del país y promover el crecimiento inclusivo", dijo el FMI en un comunicado.
- "Recalibrar" -
El FMI prevé para Argentina un crecimiento de 3% en 2022, luego de una contracción del 9,9% en 2020 y una expansión del 10% en 2021.
Pero a pesar de este repunte, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, dijo que Argentina enfrenta "desafíos económicos y sociales excepcionales", entre los que mencionó el aumento de la pobreza, y la inflación "persistentemente alta".
"En este contexto, el programa económico de las autoridades establece objetivos pragmáticos y realistas, junto con políticas creíbles para fortalecer la estabilidad macroeconómica", indicó en una declaración.
Sin embargo, señaló que "los riesgos para el programa son excepcionalmente altos y los efectos secundarios de la guerra en Ucrania ya se están materializando", por lo que una "recalibración temprana del programa, incluyendo la identificación y adopción de medidas apropiadas, si es necesario, será esencial para alcanzar los objetivos".
La invasión de Rusia a Ucrania a fines de febrero ha disparado los precios de la energía y los alimentos y presiona al alza la inflación.
"Los riesgos geopolíticos asociados con la guerra en Ucrania han aumentado significativamente en las últimas semanas y podrían tener serias implicaciones para la economía argentina y el diseño del programa", señalan economistas del FMI en el informe sobre el país publicado el viernes.
Tampoco excluyen una nueva ola de la pandemia, el endurecimiento de las condiciones financieras globales y perturbaciones climáticas.
El nuevo acuerdo prevé 10 revisiones trimestrales y un período de gracia de cuatro años, con pagos desde 2026 hasta 2034.
Un funcionario del FMI, que habló con periodistas a condición de anonimato, dijo que para mediados de mayo se espera una primera revisión de lo acordado, pero no aventuró fecha de una posible misión al país.
- Apoyo político "clave" -
La luz verde del directorio ejecutivo del FMI llega luego de que, el 17 de marzo, el Congreso argentino aprobara el acuerdo entre el Fondo y el equipo de Guzmán.
La ratificación legislativa del convenio, que mostró una fractura en el oficialismo, no supone sin embargo un apoyo a las políticas macroeconómicas.
El funcionario del FMI aseguró estar "muy confiado" sobre el programa a pesar de las fricciones políticas.
Pero Georgieva advirtió que "un fuerte consenso político y social es clave para sostener la implementación de la agenda de reformas, incluso a mediano plazo".
"En el pasado hubo 21 acuerdos y programas entre la Argentina y el FMI, ninguno funcionó. Nunca un programa tuvo tanto apoyo social y político como el programa actual", resaltó Guzmán.
El FMI reconoció en diciembre que el acuerdo con el predecesor de Férnandez, el presidente de centro-derecha Mauricio Macri, no había logrado sus objetivos.
Macri buscó auxilio del Fondo en mayo de 2018 en medio de una corrida cambiaria, y terminó sellando un crédito por 57.000 millones de dólares. Fernández, que sucedió a Macri en diciembre de 2019, se negó a aceptar los últimos 13.000 millones de dólares que restaba desembolsar y inició un diálogo con el FMI para refinanciar la deuda.
(L.Garnier--LPdF)