¿Fue exitoso el viaje de Xi a EEUU, con sus ofertas "acogedoras" y sus pandas? / Foto: © POOL/AFP/Archivos
¿Fue exitoso el viaje de Xi a EEUU, con sus ofertas "acogedoras" y sus pandas?
Ofreció una cálida acogida para inversiones extranjeras, los empresarios lo aplaudieron de pie y hasta hizo concesiones en su reunión con el presidente Joe Biden en Estados Unidos. Pero la retórica del líder chino, Xi Jinping, puede tropezarse con las severas leyes de su país y el escepticismo empresarial.
En momentos en que la segunda mayor potencia del mundo necesita de inversiones para estimular su economía, Xi fue recibido por una plataforma del más alto perfil empresarial en San Francisco, para la cumbre de líderes del Asia Pacífico (APEC).
Logró una serie de acuerdos con Estados Unidos, incluido el restablecimiento de las comunicaciones militares, que son señales de una visita exitosa, dicen los analistas.
"Para China, la capacidad de Xi de obtener una plataforma prominente en San Francisco (y) para hablar con líderes empresariales estadounidenses fue un éxito en sí mismo", dijo Nathaniel Sher, analista del centro de investigación Carnegie China.
En una cena el miércoles a la que asistieron ejecutivos como el director ejecutivo de Apple, Tim Cook; y Larry Fink, de BlackRock; Xi dijo que China estaba lista para ser un "socio y amigo" de Washington.
Incluso sugirió que Pekín podría permitir el arribo de nuevos pandas a Estados Unidos, como "enviados de amistad" entre ambos países.
Hasta la persona más rica del mundo, el empresario Elon Musk, también se reunió con Xi antes de la cena con otros representantes, informó Tesla.
En un discurso ofrecido el jueves, Xi invitó a las empresas a invertir y expandirse, prometiendo medidas más "acogedoras" para facilitar las inversiones extranjeras en China.
Pero, ante los crecientes riesgos empresariales y las persistentes preocupaciones de seguridad nacional, los expertos advierten que la retórica de Xi sólo puede llegar hasta cierto punto.
Más allá de las cálidas palabras, los inversores estadounidenses estarán atentos a las acciones de Xi, a medida que la segunda economía del mundo se desacelera y la confianza empresarial se debilita.
- "Efecto paralizador" -
La aparición de Xi en la cumbre APEC marca una rara oportunidad de interactuar con líderes empresariales extranjeros, señaló el laboratorio de pensamiento Trivium China, en un boletín.
Esto podría permitirle cuestionar la idea de que China es poco accesible para las empresas extranjeras. Pero, pese a que tuvo la cena con empresarios, no se presentó en persona a la cumbre de ejecutivos de APEC -sin dar explicaciones-, lo que sugiere que atraer negocios extranjeros no es su principal prioridad, dijo Trivium.
La ley china contra el espionaje, investigaciones sobre ciberseguridad, redadas contra multinacionales, detenciones injustificadas y las prácticas antimercado "tienen efectos paralizadores sobre la inversión extranjera", dijo Sher a la AFP.
"Sobre todo, las multinacionales quieren más previsibilidad legal y regulatoria en China, no más declaraciones vacías", añadió.
- "Primer paso" -
En el plano político, Estados Unidos y China tienen un objetivo común de estabilización, dijo el embajador australiano en Estados Unidos, Kevin Rudd.
"Significa reabrir las antiguas líneas de comunicación política, diplomática y ahora militar", comentó a periodistas en el marco de la cumbre APEC.
"Este no es sólo un término, en realidad está rodeado por una maquinaria de gobierno", dijo el también exprimer ministro australiano.
"La conclusión es que si queremos saber cómo está el pudín, tenemos que probarlo. El marco está ahí, es medible. ¿Qué pasará ahora en la práctica?", consideró. Por ahora, el restablecimiento de las comunicaciones entre militares es "sólo el primer paso", dijo.
Aún no está claro si China ha cambiado su propio cronograma estratégico en torno a Taiwán -territorio que reclama como suyo aunque para Estados Unidos es un estado autónomo- o si las últimas conversaciones cambiarán el comportamiento de sus militares.
- Necesidades estratégicas -
Para el profesor de la Universidad Seton Hall, Zheng Wang, la primera visita de Xi a Estados Unidos en seis años y la cumbre Biden-Xi simbolizan "un posible punto de inflexión" en las relaciones bilaterales después de la atmósfera hostil de los últimos años.
"Hemos sido testigos de una guerra comercial, conflictos tecnológicos y los impactos de gran alcance de la pandemia de covid-19", afirmó.
Y ahora Biden gestionará su campaña de reelección mientras supervisa la guerra en Ucrania y las tensiones en Oriente Medio, mientras Xi navega por los desafíos económicos y el panorama político de China después de que Pekín retirara de su gabinete a sus exministros de Defensa y de Asuntos Exteriores.
"Por lo tanto, ambas partes necesitan relaciones estables y constructivas entre Estados Unidos y China", dijo Wang.
Sin embargo, Xi podría haber ido "mucho más lejos" para tranquilizar a Estados Unidos y a la comunidad mundial sobre las buenas intenciones de China, afirmó Sher.
"Si el 'rejuvenecimiento' de China implica un rechazo del orden internacional existente, nada de lo que los líderes chinos digan en los foros internacionales detendrá que Estados Unidos y sus socios intenten impedir el ascenso de Pekín", dijo.
(L.Chastain--LPdF)
