Los aliados del Hezbolá pierden terreno en Líbano, según resultados provisionales de legislativas
El mayor bloque parlamentario de Líbano, liderado por el partido Hezbolá apoyado por Irán, debería perder varios escaños mientras la oposición gana fuerza, según los resultados provisionales de las elecciones legislativas del domingo, celebradas en un contexto de crisis socioeconómica.
Los resultados definitivos de los comicios se conocerán en unas horas, pero por ahora, las cifras indican que la tasa de participación fue baja, de un 41% en un país de 3,9 millones de electores.
La incógnita será si el chiita Hezbolá y sus aliados puedan mantener una mayoría en el parlamento, de 128 escaños.
Considerado como organización "terrorista" por varios países occidentales, conservó todos sus escaños, pero sus aliados cristianos, como el Movimiento Patriótico Libre (MPL) del presidente Michel Aoun, sufrieron pérdidas.
En cambio, las Fuerzas Libanesas (FL), el partido liderado por Samir Geagea y que tiene fuertes vínculos con Arabia Saudita, ganó varios escaños y debería emerger como el mayor partido cristiano.
"Podemos decir que el pueblo libanés ha sancionado a los partidos en el poder y se ha unido a nosotros, expresando su voluntad de un nuevo comienzo", declaró a AFP Marc Saad, portavoz del FL.
Otros nuevos candidatos de la oposición obtuvieron también algunos logros, impulsando la agenda de un movimiento de protesta intersectario que estalló a finales de 2019 contra una élite gobernante ampliamente considerada inepta y corrupta.
De hecho, los candidatos del movimiento de protesta secular antisistema tuvieron dificultades para presentar listas unificadas, pero podrían obtener suficientes escaños para hacerse un hueco sin precedentes en el espectro político del país.
La presencia de 10 o más diputados reformistas podría alterar el juego de influencias entre barones políticos, que ha caracterizado la política libanesa desde hace décadas.
Independientemente de los resultados, los analistas prevén meses de negociaciones para la formación del próximo gobierno.
El país está regido por un complejo sistema de reparto de poder entre las comunidades religiosas dominadas por los partidos políticos tradicionales.
El resultado de la votación podría influir en las elecciones presidenciales previstas para en noviembre.
Desde hace tiempo se espera que el presidente Aoun, de 88 años, sea sucedido por su yerno, el líder del MPL Gebran Bassil, pero su candidatura sufrió un duro golpe con el auge del partido Fuerzas Libanesas.
- ¿Impacto en la economía? -
Los resultados de las elecciones pueden suponer un avance político histórico para los grupos de la oposición, pero su impacto en la grave situación económica del país aún no está claro.
"La abstención está en parte relacionada con la frustración ante la clase política y el sentimiento de que no habrá ningún cambio importante en relación a la situación económica", considera el analista político Karim Bitar.
Las elecciones fueron una oportunidad para que muchos expresaran su frustración con la élite gobernante, señalada como responsable de la crisis que vive el país desde 2019.
En casi dos años, la moneda nacional ha perdido más del 90% de su valor en el mercado negro y el desempleo casi se triplicó. Cerca de 80% de la población vive abajo de la línea de pobreza, según la ONU.
Además de una profunda crisis, una explosión devastó el puerto de Beirut en agosto de 2020, matando a más de 200 personas, dejando miles de heridos y destruyendo barrios enteros de la capital.
"Las elecciones constituyen una forma de desterrar a la clase política, no solo de pedirle cuentas", comentó Chadi, de 38 años, quien perdió su casa en la explosión.
"Queremos construir un país, aunque nos lleve tiempo", dijo Jad Abdel Karim, de 32 años, que afirmó haber votado para demostrar a la clase dirigente tradicional que hay otras fuerzas políticas en este país.
El joven votó en la ciudad sureño de Tiro, feudo del Hezbolá donde la oposición obtuvo una sorprendente victoria al ocupar un escaño que los aliados del partido chiíta mantenían desde 1992.
En 2018, las legislativas estuvieron dominadas por Hezbolá y sus aliados. Este año, las elecciones no contaron con la participación del principal líder sunita, Saad Hariri, quien las boicotea.
(L.Garnier--LPdF)