Se eleva a ocho el número de muertos por azote de huracán Oscar en Cuba
El balance de fallecidos tras el paso del huracán Oscar por el extremo este de Cuba hace 10 días se elevó a ocho, informó este miércoles la Defensa Civil, que también reportó que dos personas continúan desaparecidas.
"Como resultado del huracán Oscar fallecieron ocho personas" y "se reportan dos personas desaparecidas", señaló el Estado Mayor de la Defensa Civil, en una nota divulgada por la televisión cubana.
Hasta este miércoles, las autoridades habían manejado la cifra de siete muertos, seis en San Antonio del Sur, incluida una niña de cinco años, y otro en el de Imías, dos de los 10 municipios de la provincia de Guantánamo, casi 1.000 km al este de La Habana.
El azote de Oscar, que entró al país el 20 de octubre como categoría uno y se degradó después a tormenta tropical, coincidió con un apagón general que dejó cuatro días sin luz a toda la isla, tras una avería el viernes 18 de octubre en la termoeléctrica más importante del país.
En San Antonio del Sur e Imías, las fuertes lluvias de Oscar arrasaron con campos de cultivos, techos y casas enteras, derribaron puentes, vías y postes eléctricos, lo que ha complicado las labores de recuperación, constató un periodista de la AFP.
En medio del apagón, las inundaciones, que alcanzaron niveles nunca antes registrados en esos territorios, tomaron por sorpresa a sus habitantes, algunos de los cuales quedaron atrapados dentro de sus casas y debieron ser rescatados por vecinos o efectivos del ejército, según imágenes difundidas por la televisión local.
Según datos oficiales, más de 10.500 viviendas y 500 instituciones estatales sufrieron daños constructivos en Guantánamo, donde algunas comunidades continuaban aisladas el martes debido al estado en que quedaron las vías de acceso.
De acuerdo con informaciones divulgadas el martes por las autoridades provinciales, "poco más del 67% de la población" de Guantánamo tenía electricidad, mientras que solo "el 63%" recibía agua por las redes de distribución.
Cuba atraviesa su peor crisis desde la década de 1990, marcada por la escasez además de medicamentos y combustibles, junto con apagones constantes. Todo esto, en medio de una inflación disparada, depreciación de la moneda, una fuerte caída de la producción agrícola y mayor desigualdad social.
(V.Blanchet--LPdF)