España "no va a tolerar" el uso de la inmigración como "arma de presión", asegura Sánchez
España "no va a tolerar" el uso de la "inmigración irregular como arma de presión", aseguró este miércoles el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, en una advertencia indirecta a Rabat con quien Madrid acaba de normalizar sus relaciones.
La grave crisis diplomática abierta entre ambos países durante casi un año -y que terminó a final de marzo tras el cambio de postura de España sobre el Sáhara Occidental- alcanzó su punto álgido a mitad de mayo de 2021.
Aprovechando que las autoridades marroquíes habían relajado los controles, unos 10.000 migrantes entraron en dos días en el enclave español de Ceuta.
Pero, a pesar de que Madrid y Rabat han arreglado sus relaciones, "España no va a tolerar la instrumentalización de la tragedia de la inmigración irregular como arma de presión", alertó Sánchez frente a los diputados españoles. "El mejor instrumento es la cooperación internacional", agregó.
La mejora de las relaciones con Marruecos, plataforma de salida de la mayoría de los inmigrantes irregulares que llegan a las costas españolas, ha generado un descenso de las llegadas.
La cantidad de migrantes que arribaron en abril a las costas del archipiélago español de Canarias fue un 70% menor que en febrero.
La crisis diplomática entre ambos países se desató después de que España acogiera en abril de 2021 al jefe de los independentistas saharauis del Frente Polisario, Brahim Ghali, para tratarse de covid-19 en un hospital del país.
En un informe confidencial revelado por El País, y consultado por AFP, los servicios de inteligencia españoles afirmaron que el recibimiento de Ghali fue usado por Rabat "como una magnífica oportunidad para obtener mayores concesiones de nuestro país".
El documento, redactado al día siguiente de la llegada masiva de inmigrantes a Ceuta en mayo de 2021, destacaba también cómo el "peso" personal de Mohamed VI resultó "determinante" en esta crisis.
"Tanto el monarca como su entorno más cercano han considerado la decisión de España como una ofensa directa al Reino", valoraba el informe.
Madrid dio el paso definitivo para enterrar la crisis el 18 de marzo al dar un giro en su posición y pasar a reconocer el plan de autonomía propuesto por Rabat para el Sáhara Occidental, antigua colonia española, también reivindicada por los independentistas saharahuis.
Tras este cambio, el rey Mohamed VI recibió a Pedro Sánchez en Rabat el 8 de abril para un "iftar", la ruptura del ayuno del ramadán, ofrecido en su honor.
(H.Duplantier--LPdF)