William Ruto presta juramento como nuevo presidente de Kenia
William Ruto prestará este martes juramento como nuevo presidente de Kenia después de que la justicia confirmara su estrecha y disputada victoria ante el candidato respaldado por su predecesor.
Una veintena de jefes de Estado y miles de espectadores deben asistir a la ceremonia organizada en el estadio de Nairobi que pondrá fin a un divisivo pero mayoritariamente pacífico proceso electoral en esta potencia de África Oriental.
Ruto, un ambicioso político que fue vicepresidente desde 2013, se enfrenta a la complicada tarea de dirigir un país polarizado en medio de una crisis por el coste de vida y por una implacable sequía.
Este empresario hecho a sí mismo de 55 años, que en sus inicios vendía pollos en los andenes de la carretera, se convertirá en el quinto presidente de Kenia después de la independencia de 1963.
Por ley, Ruto debe jurar el cargo a las 14H00 locales (11H00 GMT) del martes, justo cinco semanas después de las elecciones del 9 de agosto que le granjearon una victoria sobre Raila Odinga.
El proceso fue vigilado de cerca por la comunidad internacional, que confía en Kenia como socio democrático estable en esta turbulenta región.
Aliados extranjeros y observadores independientes alabaron el proceso de votación, generalmente pacífico y exento de la violenta que salpicó elecciones pasadas en este país de 50 millones de habitantes.
Ruto ganó por solo 200.000 votos entre los 14 millones emitidos. Su rival Odinga denunció fraude electoral, pero la Corte Suprema del país confirmó la victoria el 5 de septiembre.
- "Mano de fraternidad" -
El presidente saliente Uhuru Kenyatta, que sorprendió al respaldar a su antiguo rival Odinga en vez de a su número dos en el gobierno, prometió una transición de poderes tranquila.
El lunes, Kenyatta estrechó la mano de Ruto en un encuentro en la residencia presidencial después de semanas sin felicitarlo públicamente por su victoria.
Ruto empleó también un tono conciliador, tendiendo "una mano fraterna" a sus rivales y sus seguidores. "No somos enemigos, somos kenianos", dijo Ruto tras la decisión de la Corte Suprema.
Pero los observadores consideran que será difícil reconstruir la voluntad de entendimiento tras más de un año de divisiva campaña electoral, repleta de acritud y ataques personales.
"Es momento de cerrar filas, abrazar a los oponentes y ayudar a forjar un frente unido desprovisto de competencia política barata", dijo el diario keniano The Standard en un editorial el 11 de septiembre.
Muchos ciudadanos optaron por no acudir a las urnas, una abstención que se atribuye a las dificultades económicas y el desencanto, especialmente entre los jóvenes.
Kenia sufre una sequía no vista en una generación y una inflación que están en su nivel máximo en cinco años.
Ruto dijo el domingo que Kenia está "en un profundo agujero económico" y repitió su promesa de priorizar la reducción del coste de vida una vez asuma el cargo.
De origen humilde, el multimillonario se presentó como un defensor de los pobres durante su campaña.
Entre sus ambiciosas promesas figuran la generación de puestos de trabajos, la creación de un fondo de ayuda para pequeñas empresas de 415 millones de dólares y el abaratamiento del combustible, los cereales y los fertilizantes.
- Generosa paga -
Pero la tarea de revertir la tendencia económica tampoco será fácil, advirtió el centro de reflexión International Crisis Group.
"Las elecciones de Kenia de 2022 puede haber sido un éxito (...) Para Ruto, sin embargo, dadas las elevadas esperanzas populares y los apuros económicos, gobernar se demostrará más complejo que hacer campaña", señaló en un comunicado.
La investidura de Ruto pone fin a casi una década de poder de Kenyatta. También inaugurará uno de los raros periodos en que su poderosa familia no ha estado en la cumbre de la política del país.
Ya entre los kenianos más ricos, el presidente saliente recibirá un generoso pago de 324.000 dólares y una partida de más de 600.000 dólares anuales al dejar la oficina tras dos mandatos, el máximo permitido por ley.
Kenyatta, hijo del primer presidente de Kenia, Jomo Kenyatta, también dispondrá de oficinas, decenas de asistentes, seguridad y coches nuevos de su elección renovados cada tres años.
(O.Agard--LPdF)