Comunidad LGBTQ de Serbia se moviliza tras cancelación de EuroPride
Pese a ser abiertamente homosexual, Vedran nunca se interesó en participar en la marcha anual de orgullo en Belgrado. Pero luego de que el gobierno serbio pidió cancelar el festival EuroPride, prometió ir a la calle.
La decisión del presidente serbio, Aleksandar Vucic, de pedir la cancelación del EuroPride del sábado generó enojo entre la comunidad LGBTQ en el país, donde el matrimonio homosexual no es reconocido legalmente y la homofobia está fuertemente arraigada.
Pero incluso después del llamado del gobierno a cancelar la marcha, los organizadores están decididos a realizarla.
"Si la prohíben, marcharemos igual", aseguró Goran Miletic, uno de los organizadores de Orgullo Belgrado.
Para Vedran, quien consideró a las marchas previas como "fiestas callejeras" que perdieron gran parte de su misión política, este es el momento para actuar.
"Por primera vez en mi vida quiero luchar en la calle por mi libertad, porque no hay otra forma", declaró a AFP Vedran, un gerente de mercadeo de 28 años quien pidió no revelar su apellido por motivos de seguridad.
"Necesitamos protestar porque queremos un cambio", agregó.
La tensión ha estado latente en Belgrado antes de la marcha del sábado, con grupos de derecha que prometen realizar contramanifestaciones luego de una serie de protestas en Belgrado que congregaron a miles de seguidores.
"El Pride es una de las últimas maniobras de los globalistas. Es una sodomización de Serbia y un golpe a la Iglesia Ortodoxa Serbia, nuestra gente y nuestras tradiciones", declaró Dejan Djuric en una marcha anti pride el domingo en Belgrado.
El ministerio serbio del Interior deberá pronunciarse en los próximos días sobre la prohibición del EuroPride.
- Contradicciones -
Sobre el papel, Serbia ha avanzado en el combate a la homofobia las últimas dos décadas, tras el llamado "Desfile Sangriento" de 2001, cuando grupos de extrema derecha atacaron el primer evento Pride de Belgrado.
Desde entonces, Serbia ha adoptado numerosas leyes contra la discriminación y celebró ocho marchas anuales de orgullo sin mayores incidentes. La primera ministra del país, Ana Brnabic es abiertamente homosexual.
Pero bajo la superficie, la homofobia continúa rampante.
Casi 60% de los pobladores LGBTQ dicen haber sufrido abuso físico o emocional en el país, según un estudio de 2020.
La poderosa Iglesia Ortodoxa Serbia, de gran influencia en la opinión pública, apoya firmemente la prohibición del EuroPride.
"La palabra familia es clara. Nos dice que un hombre y una mujer, movidos por el amor y el deseo de ser uno solo, han entrado a la comunidad para formar una familia", declaró el patriarca serbio Porfirio ante miles de manifestantes anti Pride el domingo en Belgrado.
Y pese a nombrar una primera ministra lesbiana, el presidente Vucic prometió no ratificar ninguna ley que abra el camino al reconocimiento del matrimonio igualitario.
A fines de agosto, Vucic pidió cancelar el EuroPride de Belgrado por una serie de temas como los recientes disturbios en Kosovo y preocupaciones con el suministro de alimentos y energía.
En la misma conferencia de prensa, Vucic confirmó que Brnabic continuaría como primera ministra.
La medida contra el EuroPride se dio horas antes de que se anunciara un acuerdo en Bruselas en el que Serbia hizo concesiones en su disputa con Kosovo, su antigua provincia separatista.
- "Distracción" -
El momento del anuncio llevó a algunos analistas a sugerir que la decisión de rechazar a la comunidad gay podría ser una táctica para calmar a la base ultranacionalista de Vucic, que se niega a hacerle concesiones a Kosovo.
"Al designar a Ana Brnabic como primera ministra, evita aparecer como homofóbico y que su intento de cancelar el Pride se deba a sus valores homofóbicos", comentó Koen Slootmaeckers, experto en políticas sexuales de Serbia en la City University de Londres.
"Al mismo tiempo, utiliza la cancelación del EuroPride como una forma de distraer la atención de los actores nacionalistas del acuerdo alcanzado con Kosovo", agregó.
Sin embargo, la decisión también motivó a serbios heterosexuales a sumarse a la marcha.
Nemanja Babic, un residente de Belgrado de 42 años, dijo que piensa participar en la próxima marcha EuroPride con su esposa y bebé de cuatro meses.
Aunque Babic admite que le preocupan las potenciales amenazas de seguridad, está decidido a apoyar a sus amigos "que se aman uno al otro pero no pueden formar legalmente una familia".
"La libertad solo puede ser universal. O somos todos libres o nadie lo es", declaró Babic a AFP.
(F.Bonnet--LPdF)