Argelia celebra 60 años de independencia con las heridas de la colonización todavía abiertas
Argelia celebra el martes el 60º aniversario de su independencia, pero los relatos opuestos sobre las atrocidades que se cometieron durante más de un siglo continúan tensando las relaciones diplomáticas con Francia.
Tras casi ocho años de guerra entre los insurgentes argelinos y el ejército francés, los enfrentamientos cesaron el 18 de marzo de 1962 con los acuerdos históricos de Evian y allanaron el camino para la proclamación de la independencia de Argelia el 5 de julio de ese año, aprobada unos días después con el 99,72% de los votos en un referéndum de autodeterminación.
Para este 60º aniversario, las autoridades prevén una celebración por todo lo alto, coronada por un imponente desfile militar en la capital, el primero desde hace más de tres décadas.
Los festejos incluirán un gran espectáculo épico que "recordará la historia milenaria de Argelia", según el programa difundido por el ministro de los antiguos combatientes, Laid Rebiga.
La independencia se logró tras siete años y medio de guerra que causó cientos de miles de muertos. Argelia fue la única excolonia francesa de África en los años 1960 que usó las armas para liberarse de Francia.
- "Entibiar la historia" -
Pero 60 años después del final de la colonización, las heridas siguen abiertas en Argelia, ante una Francia que excluye cualquier "arrepentimiento" o "disculpa" por aquellos hechos, aunque haya hecho una serie de gestos simbólicos para rebajar la tensión.
"Sesenta años después de la independencia, ¿no es hora de entibiar esta historia?", se pregunta el historiador Amar Mohand-Amer.
Las relaciones bilaterales tocaron fondo en octubre, cuando Macron afirmó que Argelia se había construido tras su independencia sobre una "renta de memoria" alimentada por "el sistema político-militar".
Estas declaraciones levantaron ampollas en las autoridades argelinas.
Pero, desde entonces, la situación ha ido mejorando y Macron y su homólogo argelino, Abdelmadjid Tebboune, manifestaron su voluntad de "profundizar" las relaciones, en una entrevista a mediados de junio.
A finales de abril, el mandatario argelino felicitó a Macron por su "brillante" reelección y lo invitó a Argelia.
"El rápido regreso a la normalidad, tras la grave crisis de los últimos meses (...) está relacionado con las tensiones regionales, sobre todo en Libia, que no se debe ocultar o minimizar", explica a la AFP Mohand-Amer.
"La geopolítica regional muy inestable exige posiciones fuertes a medio y largo plazo y la consolidación de las relaciones políticas y económicas entre los dos países", añade el historiador.
- "Campo de batalla de la memoria" -
Según el presidente del partido de la oposición argelino, Athmane Mazouz, las "relaciones entre el sistema de poder en Argelia y la Francia oficial están pautadas por las crisis y los pseudoencuentros desde la independencia del país".
"A día de hoy, nadie puede hablar de refundación. A nadie se le escapa la instrumentalización de esta relación, de una parte y otra", dice.
Mohand-Amer teme que la política de reconciliación de la memoria de Macron corra peligro tras los recientes éxitos electorales de la extrema derecha francesa, cuya líder, Marine Le Pen, reafirmó en marzo que "la colonización había contribuido al desarrollo de Argelia".
"El avance fulgurante de Agrupación Nacional [el partido de Le Pen] en las legislativas en Francia no augura nada bueno", comenta el historiador.
"La extrema derecha francesa transformará este mandato en un campo de batalla de la memoria, donde el revisionismo y la falsificación de la historia estarán omnipresentes", advierte.
(R.Lavigne--LPdF)