Sembrar arroz de noche, la solución de los agricultores en Vietnam ante el calor extremo
Son las tres de la mañana y Tran Thi Lan avanza en la oscuridad plantando arroz. Como muchos arroceros en Vietnam, está obligada a trabajar de noche durante los veranos cada vez más calurosos.
Este año, el país comunista, un importante exportador de arroz, es uno de los muchos países del sur y el sudeste de Asia que enfrentan temperaturas récord, sobre todo en la región de Hanói y en el norte.
"Es muy difícil plantar el arroz cuando tengo el sol directamente en la espalda y el agua caliente del campo me salpica la cara", explica Lan, de 47 años, a la AFP, mientras trabaja con una lámpara en la frente y los pies en el agua,
Durante un breve respiro en junio, había logrado plantar durante el día. Pero las temperaturas superiores a 37º C en lo que va de julio le obligan a trabajar otra vez de noche.
"En estas condiciones de luz, no está garantizado que podamos plantar en línea recta", admite Lan, mientras entierra algunas raíces en un terreno iluminado por su lámpara.
Al igual que ella, Nguyen Hung Phuong, un agricultor de 62 años, trabaja en dos turnos, desde las 16h00 a las 21h00 y luego de las 03h00 a las 09h00.
"Con estas temperaturas extremadamente altas, es muy incómodo y agotador trabajar durante el día, aunque, por supuesto, podemos ver mejor", dice Phuong.
Asegura que trabajar en el turno de noche lo ha hecho "más productivo y menos distraído".
En otra plantación, la de Nguyen Thi Hanh, el trabajo nocturno empezó hace unos años. "Nuestros padres no tenían lámparas frontales, no hacía tanto calor", dice Hanh, de 56 años.
Según él, la siembra nocturna tiene ventajas para el arroz, sensible a las temperaturas extremas.
"De hecho, es mucho mejor porque el agua es más fría y es más adecuada para las plantas jóvenes", asegura.
Los plantadores profesionales como Lan y Phuong, que los terratenientes contratan por jornadas, pueden ganar hasta 40 dólares por día, una suma importante en Vietnam.
"Plantar en la oscuridad lleva mucho más tiempo que durante el día", explica Lan a la AFP, que teme que en unos años nadie quiera hacer este trabajo. "Los jóvenes ahora buscan trabajos menos difíciles", asegura.
(V.Castillon--LPdF)