Dom Phillips y Bruno Pereira fueron asesinados en la Amazonía por el activismo del segundo, según la policía
El doble asesinato en 2022 del periodista británico Dom Phillips y el indigenista brasileño Bruno Pereira fue motivado por la actividad fiscalizadora que el segundo ejercía contra las acciones ilegales en la Amazonía, según las conclusiones de la investigación de la policía.
La Policía Federal indicó en una nota, divulgada el lunes, que la investigación "confirmó que los asesinatos fueron consecuencia de las actividades de fiscalización promovidas por Bruno Pereira", quien trabajaba en defensa de los derechos de los indígenas y contra los delitos ambientales en la región.
Phillips, un periodista independiente que colaboraba con The Guardian, y Pereira, un alto funcionario de la agencia de asuntos indígenas brasileña FUNAI, desaparecieron el 5 de junio de 2022 en el Valle de Yavarí, una remota reserva indígena en el norte de Brasil, cercana a las fronteras con Colombia y Perú, donde operan narcotraficantes, pescadores ilegales, buscadores de oro y cazadores furtivos.
Sus restos descuartizados fueron hallados e identificados días más tarde, luego de que un sospechoso confesara haberlos enterrado. Phillips, de 57 años, recibió un disparo en el pecho, mientras que Pereira, de 41 años, sufrió tres balazos, uno de ellos en la cabeza. Según la pericia, la munición utilizada era de caza.
A lo largo de dos años de investigación, la Policía acusó a nueve sospechosos. El informe final confirmó la identificación del presunto autor intelectual, quien "suministró los cartuchos para el crimen, patrocinó financieramente su organización e intervino para coordinar la ocultación de los cuerpos".
Aunque la nota divulgada este lunes por la PF no menciona su nombre, las autoridades habían apuntado previamente contra el colombiano Rubén Dario da Silva Villar, conocido como "Colombia", bajo arresto desde diciembre de 2022 y también investigado por pesca ilegal y tráfico de drogas.
De acuerdo con la Policía, los demás sospechosos habrían participado en la ejecución de los asesinatos y en la desaparición de los cadáveres de las víctimas.
La investigación policial contra los presuntos autores ya fue dirigida al Ministerio Público Federal para que prosiga el trámite judicial.
La investigación ha revelado las actividades del crimen organizado en la región de Atalaia do Norte, en la Amazonía, vinculadas a la pesca y la caza ilegales. Según la Policía, "las acciones del grupo criminal generaron impactos socioambientales y causaron amenazas a los funcionarios de protección ambiental y a las poblaciones indígenas".
(P.Toussaint--LPdF)