Después de dos años de pandemia, Hong Kong se arrodilla ante el virus
Hong Kong sufre su peor brote de coronavirus, con sus residentes repentinamente enfrentados a un sistema sanitario colapsado y un endurecimiento de restricciones mientras la mayor parte del mundo se encamina hacia la normalidad.
La estricta política "covid cero" mantuvo el virus fuera de la ciudad durante meses.
Pero cuando la infecciosa variante ómicron penetró sus defensas, tomó a las autoridades desprevenidas, con una población peligrosamente poco vacunada y escasos planes para lidiar con un brote masivo.
La altamente contagiosa ómicron fue descubierta en la comunidad local a finales de diciembre. Las autoridades prohibieron vuelos de algunos países, limitaron los encuentros a dos personas e incluso lanzaron una caza exhaustiva de hámsters tras descubrir positivos en estos roedores.
Pero estas medidas no consiguieron frenar la transmisión. El viernes, Hong Kong sumaba más de 20.200 infecciones en los últimos dos meses, superando el total de 12.000 acumulado en los dos primeros años de pandemia.
La líder del ejecutivo local Carrie Lam admitió esta semana que la quinta ola "infligió un duro golpe".
El gobierno trata de encontrar un lugar para levantar un megahospital temporal y busca ayuda en China continental para aumentar su capacidad de testeo y acelerar la construcción de instalaciones para aislamiento y cuarentena.
"No creo que el gobierno llegara a estar nunca preparado para un brote de esta escala", dijo Karen Grepin, de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Hong Kong.
"Nuestra estrategia para luchar contra el covid nunca evolucionó pese a que el virus se ha vuelto mucho más transmisible", indicó.
- Hospitales y vacunación -
La política de Hong Kong en brotes anteriores era hospitalizar todos los infectados, incluso aquellos asintomáticos o con síntomas leves.
Pero esto ha llevado a escandalosas imágenes esta semana de personal hospitalario atendiendo en la calle a pacientes mayores en camas, porque el centro sanitario se había quedado sin capacidad.
También se han visto pacientes esperando en largas colas fuera del hospital y exponiendo potencialmente al resto de la población.
Pero "solo una pequeña minoría necesitaría estar en el hospital", indica el epidemiólogo Ben Cowling.
El reciente cambio del gobierno invitando a la gente con síntomas leves a quedarse en casa no ha aliviado la presión y el miércoles había 12.000 personas esperando una cama hospitalaria.
Hasta ahora, las autoridades hongkonesas han seguido la política "cero covid" de Pekín, consistente en eliminar la transmisión del virus con estrictos confinamientos, test masivos y cierre de fronteras, aunque los expertos sanitarios advierten que estos muros no aguantarán para siempre.
"El coste de la eliminación (del virus) ha superado los beneficios para Hong Kong a partir de mediados o finales de 2021", escribió en un artículo David Owens, fundador del proveedor sanitario OT&P.
"Una vez que las vacunas efectivas estaban disponibles, este enfoque negativo y la política covid cero impactaron adversamente a las tasas de vacunación", señaló.
Ahora, Hong Kong presenta una de las menores tasas de vacunación en el mundo desarrollado y los críticos reprochan a las autoridades haber hecho poco para revertir la situación, especialmente entre la población vulnerable.
Solo un 43% de las personas entre 70 y 79 años y un 27% de los mayores de 80% han recibido las dos dosis. Además, la campaña de refuerzo arrancó a medio gas hasta la llegada de ómicron.
"La inmunidad comunitaria ha caído a un nivel bajo, con nuestros niños y mayores no vacunados cuando impactó la nueva ola", dijo Kwok Kin-on de la escuela de salud pública de la Universidad China de Hong Kong.
Todo lo que el gobierno puede hacer es "ganar tiempo para que se vacunen niños y mayores".
- Apego al "cero covid" -
El viernes, Carrie Lam indicó que el gobierno estaba planificando hacer pruebas a los 7,5 millones de residentes, pero descartó que sea necesario un confinamiento de toda la ciudad al estilo de China continental.
El presidente chino Xi Jinping había urgido dos días antes a las autoridades de Hong Kong a desplegar "todas las medidas necesarias" para contener el brote, descartando de facto que la ciudad abandone la estrategia de "covid cero".
Las autoridades exploran el uso de hoteles, vacíos tras meses de aislamiento internacional de este centro de negocios, como centros de cuarentena.
"Ya no es una decisión de salud pública (...) Es también una decisión política", dijo Grepin, de la Universidad de Hong Kong.
(H.Duplantier--LPdF)