Le Pays De France - Un cineasta tunecino recuerda las inmolaciones y fantasmas del pasado en su nueva obra

Paris -
Un cineasta tunecino recuerda las inmolaciones y fantasmas del pasado en su nueva obra
Un cineasta tunecino recuerda las inmolaciones y fantasmas del pasado en su nueva obra / Foto: © AFP/Archivos

Un cineasta tunecino recuerda las inmolaciones y fantasmas del pasado en su nueva obra

"Para que no olvidemos": con el filme "Ashkal, la investigación de Túnez", el cineasta Youssef Chebbi construye un thriller oscuro y místico en torno a las inmolaciones, esos actos de "desesperación" que persisten en su país desde hace una década tras la Primavera Árabe.

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El realizador de 38 años aborda el cine de género, algo "muy raro" en Túnez, según él. Su primer largometraje de ficción se inscribe en el renacimiento del cine tunecino junto a destacados directores como Erige Sehiri o Kaouther Ben Hania.

Presentada en Cannes en la Quincena de Realizadores y galardonada en el festival Cinemed de Montpellier, la cinta transcurre en Jardins de Carthage, un barrio del norte de Túnez cuya construcción fue interrumpida al caer el régimen autoritario de Zine El Abidine Ben Ali en 2011.

Dos policías, Fatma y Batal, investigan una sospechosa serie de inmolaciones en medio de las construcciones abandonadas del sitio poblado por perros callejeros.

"Me sentí como si me encontrara en un set de cine", contó Chebbi a AFP. Viviendo entre París y Túnez, desconocía la existencia de este "extraño" lugar, un barrio detenido en el tiempo "como si las inmolaciones hubieran congelado esta ciudad".

La referencia a la "Revolución del Jazmín" contra el régimen de Ben Ali es clara.

La oleada de revueltas populares de la Primavera Árabe comenzó con la inmolación por fuego de Mohamed Bouazizi, un vendedor ambulante tunecino a fines de 2010.

Este suicidio se convirtió en un símbolo de protesta contra los abusos de poder durante la revolución tunecina.

Desde entonces, otros tunecinos se han quitado la vida y el fenómeno persiste en la actualidad. "Mi generación vive una especie de desencanto con las promesas de revolución que no llegan", explicó.

"Pero este gesto ha perdido su aura. Al principio los inmolados eran sagrados, como mártires. Hoy día no se habla de ellos", agregó. Dijo que llevó esos fantasmas del pasado a las pantallas "para que no los olvidemos".

- "Energía creativa" -

Mientras Fatma (Fatma Oussaifi) descubre los misterios de la profesión, su compañero de equipo Batal (Mohamed Houcine Grayaa) escala posiciones en la era de Ben Ali, cuando la corrupción dominaba entre las autoridades policiales, que aún despiertan cierta desconfianza.

"Aunque se haya liberado la expresión y cada vez haya menos miedo, persisten muchos problemas con la policía. Los jóvenes no son considerados en la toma de decisiones, en las instancias públicas o políticas", señaló.

Durante el rodaje, "los policías del barrio se mostraban curiosos, casi orgullosos de que estuviéramos haciendo una película sobre la policía", recuerda.

Sin embargo, dice que mantuvo el contenido completo de la historia, que también aborda la corrupción, "en secreto" para evitar problemas.

Una de las escenas de "Ashkal", rodada en exteriores durante el toque de queda por el covid-19, casi lo arruina todo. Se ven, entre otras cosas, cuerpos desnudos.

"Teníamos miedo, el ejército y la policía nos visitaron en ese momento. Si hubieran entrado al set seguramente hoy no estaríamos hablando", sonríe.

En una atmósfera opresiva mezclada con el silencio y el sonido de los tambores, la investigación va tomando una dimensión sobrenatural, como en el cine de Kiyoshi Kurosawa, del cual se inspira mucho.

Deja a cada uno la libertad de hacer su propia interpretación. Dice pertenecer a esta "nueva generación de cineastas tunecinos que exploran cada vez más los paisajes imaginarios para liberarse de la realidad política y social del país".

En esa burbuja de "energía creativa" que también fluye en otros sectores, como el musical, Chebbi ya se plantea su próxima película, que tendrá un marco completamente diferente, el de los grandes palmerales del sur de Túnez.

(L.Garnier--LPdF)