Las elecciones regionales en Italia, primer test para la primera ministra Meloni / Foto: © AFP
Las elecciones regionales en Italia, primer test para la primera ministra Meloni
Las elecciones el domingo y lunes en las importantes regiones de Lombardía y Lacio, las más pobladas de Italia, son el primer test para el gobierno de la ultraderechista Giorgia Meloni, en el poder desde hace más de tres meses.
Tanto Lombardía, el motor económico del país, como Lacio, con la capital Roma, destacan por su significativa contribución al Producto Interior Bruto (PIB) italiano.
Los electores de estas dos regiones están llamados a las urnas para elegir al nuevo presidente y renovar el consejo regional.
"Estas elecciones representan una prueba para el gobierno (...) La derecha parece encabezar los sondeos gracias al impulso dado por la victoria de Giorgia Meloni" en septiembre en las elecciones legislativas, sostiene Jean-Pierre Darnis, profesor de la Universidad de Roma y Niza (Francia).
El resultado medirá también las fuerzas entre el partido ultraderechista Hermanos de Italia de Meloni, la formación contraria a la inmigración Liga de Matteo Salvini y Forza Italia del anciano multimillonario Silvio Berlusconi.
La primera ministra de Italia ha mantenido en sus primeros 100 días de gobierno un alto nivel de popularidad, lo que seguramente garantizará de nuevo un buen resultado para Hermanos de Italia, tras el récord alcanzado en las legislativas con el 26%.
Según una encuesta realizada por el instituto Youtrend el pasado 2 de febrero, en caso de nuevas elecciones a nivel nacional, el partido de Meloni ascendería a nada menos que el 29,4%, un tercio del electorado.
La Liga obtendría 8,7% de los votos y FI 7%, según la misma encuesta, en evidente segundo plano.
La primera mujer que gobierna Italia, tras arrasar en las legislativas con un discurso populista, ejerce el poder con un tono moderado, en particular hacia la Unión Europea, evitando enfrentamientos y absteniéndose de cambiar la línea de su predecesor, el economista y europeísta Mario Draghi.
Ha mantenido también sin titubear su postura ante la guerra en Ucrania y el total apoyo al gobierno de ese país.
- Con la oposición dividida -
A nivel interno la carismática líder se beneficia de la grave crisis que atraviesa el mayor partido de la izquierda, el Partido Democrático (PD), fuertemente dividido y en busca de un nuevo líder.
El PD por cierto tampoco logró un entendimiento con el Movimiento 5 Estrellas para crear un frente amplio en el campo progresista.
La Liga de Salvini, que perdió su condición de primer partido de la derecha en las elecciones legislativas de 2018, trata de recuperar terreno en la productiva Lombardía gracias a la aprobación del proyecto de ley que otorga notables poderes a las regiones.
Las regiones italianas gozan de bastante autonomía con respecto al gobierno central, sobre todo en sectores como la salud, el transporte y la educación, tema que la Liga ha utilizado siempre para evitar redistribuir la propia riqueza con las regiones pobres y poco industrializadas del sur.
El presidente saliente de Lombardía, Attilio Fontana, miembro de la Liga, es de hecho el favorito frente a una oposición dividida.
Según una encuesta realizada en enero, el partido de Meloni alcanzaría casi el 25% en Lombardía, muy por delante de la Liga, en torno al 13%.
"No creo de todos modos que el resultado en Lombardía debilite a Salvini", advierte en una charla con la AFP el politólogo Franco Pavoncello, profesor de ciencias políticas en la Universidad John Cabot de Roma.
La situación es similar en Lacio, ya que el candidato de la derecha, Francesco Rocca, cuenta con el apoyo de toda la coalición, mientras la oposición no ha logrado unirse.
"La división entre el Partido Democrático y el Movimiento 5 Estrellas ha debilitado a toda la izquierda", resume Pavoncello.
(P.Toussaint--LPdF)
