Cinco empleados de Médicos Sin Fronteras, secuestrados en Camerún
Cinco empleados de Médicos Sin Fronteras, secuestrados en Camerún
Cinco trabajadores de la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) fueron secuestrados el jueves por hombres armados en el norte de Camerún, donde están presentes varios grupos yihadistas, anunciaron a la AFP este viernes la organización y autoridades locales.
"Hombres armados entraron en la casa de MSF" y "cinco miembros de nuestro equipo fueron trasladados" a Fotokol, en la frontera con Nigeria, donde los grupos yihadistas Boko Haram y el Estado Islámico de África del Oeste perpetran ataques contra civiles, dijo la oenegé.
Una trabajadora franco-marfileña, un senegalés y un chadiano así como dos guardias de seguridad cameruneses de la oenegé fueron secuestrados, dijo a la AFP una autoridad local que quiso permanecer en el anonimato.
"Nada permite vincular este acto a los ataques de Boko Haram. No sabemos si es un robo que degeneró en otra cosa, ya que encontramos una caja fuerte abierta", dijo, y añadió que el ejército está buscando a los secuestrados.
"Hasta la fecha no se conocen ni la identidad ni los motivos de los autores", destacó MSF.
Fotokol, en el extremo norte de Camerún, se encuentra cerca del lago Chad, vasta extensión de agua y pantanos que extiende sus orillas en cuatro países: Chad, Níger, Camerún y Nigeria.
Boko Haram y el Estado Islámico de África del Oeste han instalado sus guaridas en algunos de los innumerables islotes del lago.
Los yihadistas llevan a cabo ataques periódicos contra militares y civiles en los cuatro países de la zona y estos se han multiplicado en los últimos meses, aprovechando los conocimientos de los grupos armados sobre este terreno pantanoso.
En los últimos meses, el Estado Islámico de África del Oeste consolidó su control sobre esos territorios en la región tras la muerte de Abubakar Shekau, líder de Boko Haram, en combates entre los dos grupos rivales.
La insurgencia de Boko Haram comenzó en 2009 en Nigeria, antes de propagarse a los países vecinos. Desde entonces, más de 36.000 personas (principalmente en Nigeria) han sido asesinadas, y 3 millones han tenido que huir de sus hogares, según la ONU.
El el Estado Islámico de África del Oeste, por su parte, surgió, en 2016, de una escisión de Boko Haram, al que reprocha en particular el asesinato de civiles musulmanes.
(F.Moulin--LPdF)
