Tras la avalancha mortal en la CAN, Camerún investiga para evitar un nuevo drama
Un día después de la avalancha humana que causó ocho muertos a la entrada del gran estadio de Yaundé, antes de un partido de la selección local en la Copa de África de Naciones (CAN), Camerún y la Confederación Africana de Fútbol (CAF) investigan lo ocurrido y quieren evitar un nuevo drama en lo que queda de competición.
Por el momento, el partido de cuartos de final previsto el domingo en ese estadio de Olembé, donde tuvo lugar la tragedia, se desplazó este martes al segundo recinto de Yaundé, el estadio Ahmadou Ahidjo.
"Hay que poner en marcha una comisión para investigar inmediatamente lo que ha pasado y para saber qué había que haber hecho y no se hizo, y quién no lo hizo, quién no cumplió sus obligaciones. Queremos el informe de aquí al viernes", explicó en conferencia de prensa el presidente de la CAF, Patrice Motsepe.
El lunes debía ser un día de fiesta en Camerún. Su selección jugaba con Comoras en el estadio de Olembé, en octavos de final, pero una avalancha en una de las puertas de entrada llevó a decenas de hinchas al suelo, antes de que otros les pisaran pasando por encima, según testimonios recabados por la AFP y que hablaban de cómo las fuerzas de seguridad y el personal sanitario estaban "superados por los acontecimientos".
André Omgbwa Eballe, director del hospital del distrito de Olembé, había acudido al partido y estaba esperando en la puerta Sur. Al enterarse de lo ocurrido se fue rápidamente a su hospital para poder recibir a las decenas de heridos.
"Era un flujo increíble, no había visto nunca tanta gente delante de ese estadio", cuenta el médico al micrófono de AFPTV.
"Cuando la policía abrió las vallas, unos cayeron encima de otros y los otros les pasaron por encima", contó.
"He visto el coraje de los cameruneses, fue realmente inspirador, vi a gente reanimando a otros, haciendo el boca a boca. De lo contrario hubiéramos tenido más muertos", afirmó el doctor.
Como para la mayoría de partidos de la selección anfitriona de la Copa de África, miles de hinchas se reunieron delante del complejo de Olembé, algunos con entrada y otros no pero con la esperanza de poder entrar, aseguran el profesor Eballe y otros testigos.
El estadio para 60.000 espectadores y construido para esta CAN está limitado a un 60% de aforo máximo por la pandemia, que se elevo a un 80% cuando juega Camerún. Los hinchas deben presentar para acceder un certificado de vacunación y un test negativo al covid-19.
El sistema de seguridad se compone de tres filtros de control: uno para los pasaportes sanitarios, otros para los cacheos de seguridad y un tercero, con verjas de 2,50 metros de alto, para la verificación de las entradas.
"Los agentes nos pedían ponernos en fila, pero había indisciplinados que pedían empujar y empujar", cuenta a la AFP el joven André Djoko delante del hospital de Olembé.
- Conmoción general -
La avalancha provocó ocho muertos, entre ellos un niño y dos mujeres, y 38 heridos, de ellos siete de gravedad, según detalló el ministro de Comunicación, René Emmanuel Sadi.
El presidente camerunés, Paul Biya, encargó investigar lo ocurrido para "arrojar luz sobre este incidente trágico", añadió el ministro. Su gobierno pidió "una vez más" a los cameruneses que actúen con "responsabilidad, disciplina y civismo para el éxito total de esta gran fiesta deportiva".
La CAF organizó el martes una reunión de crisis con el Comité de Organización local (CoCan).
"Junto a la CAF y el gobierno, vamos a encontrar las medidas idóneas para mejorar las cosas y que todo se desarrolle con tranquilidad, pero no se puede garantizar la perfección en eso. Ningún país puede", declaró a la AFP Abel Mbengue, portavoz del CoCan, aludiendo a "dramas similares en Europa, en Francia, en España, en Inglaterra...".
El drama generó una gran conmoción en el mundo del fútbol.
"Es simplemente terrible. Estoy muy impactado porque se pueda morir yendo a participar en una fiesta", dijo a la AFP el exarquero de Camerún Joseph-Antoine Bell.
Patrice Beaumelle, seleccionador de Costa de Marfil, se solidarizó con las víctimas.
"Mis condolencias a las familias y mi deseo de una pronta recuperación a todos los heridos. No tengo mucho más que decir, seguimos concentrados en la competición pero como seres humanos esto no nos deja insensibles", afirmó en una conferencia de prensa.
Camerún acoge la Copa de África, la competición reina del fútbol africano, desde el 9 de enero al 6 de febrero, en cinco ciudades diferentes.
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(L.Garnier--LPdF)