Los huérfanos de Ghada, muerta por un "error" de un soldado israelí
El mundo que Yamila, Mustafá, Mohamed y Omar conocían se vino abajo el 10 de abril, cuando su madre, Ghada Sabatiín, fue a visitar a pie a su tío, en un pueblo cerca de Belén, en Cisjordania, y un soldado israelí la mató "por error".
La mujer, una viuda de 45 años, desarmada, parcialmente ciega y con poco conocimiento de hebreo, murió desangrada en la calle y dejó a sus seis hijos huérfanos.
El pueblo de Husan, en Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel, suele ser un lugar tranquilo y Ghada pensaba estar muy lejos del aumento de la tensión que se vive en estos días entre israelíes y palestinos, avivado por varios ataques en Tel Aviv, redadas militares en Cisjordania y enfrentamientos en Jerusalén.
Las tiendas de Husan tienen sus letreros en árabe y hebreo y atienden regularmente a colonos israelíes que viven en asentamientos cercanos y paran a hacer la compra, sin que ello genere apenas tensiones.
En la entrada del pueblo, los soldados israelíes montan guardia en una pequeña mediana de hormigón que sirve de punto de control.
El 10 de abril, Ghada salió a visitar a su tío, vestida con hiyab y una larga túnica. Al volver, pasó por este punto de control.
Cuando se acercaba, un soldado gritó y realizó disparos de aviso.
Ghada tenía "problemas de visión" y no hablaba hebreo porque pasó muchos años en el extranjero, explica su familia.
En las imágenes captadas por un reportero de la televisión palestina que por casualidad estaba filmando cerca, la mujer pareció entrar en pánico. Pero siguió andando y el soldado disparó a sus piernas, haciéndola caer al suelo.
La ambulancia tardó varios minutos en acudir. Cuando llegó al hospital de la ciudad palestina de Beit Yala, había perdido demasiada sangre para poder sobrevivir.
- Mi madre "lo era todo" -
Ghada no llevaba ningún chaleco de explosivos ni estaba armada. En su familia, la conmoción se mezcla con la rabia desde su fallecimiento.
"Mi hermana fue allí y le preguntó a un soldado en hebreo: +¿Hizo algo mal?+", explica la madre de Ghada, Huria Sabatiín, de 69 años, a la AFP.
"Él respondió: +No+. +¿Y entonces por qué has disparado?+, preguntó. El soldado dijo: +Lo siento+", continúa.
A su alrededor están sentados sus nietos, cuatro de los huérfanos de Ghada: Omar, Yamila, Mohamed y Mustafá, con la mirada clavada al suelo.
"Se han convertido en huérfanos. Y yo, yo soy mayor, tengo miedo por ellos cuando salen, temo por ellos por culpa del ejército", declara Huria.
"Me gustaría alimentarlos y enseñarles la vida. Pero tengo miedo por su futuro", añade.
A sus 15 años, Mustafá no consigue asimilar la tragedia.
"Cuando perdí a mi madre, fue como si la vida ya no tuviera sentido. Era la que nos levantaba por la mañana, la que nos recibía al volver de la escuela, la que nos cuidaba", explica. "Lo era todo, no puede ser reemplazada".
Recuerda el deliciosa maqluba de su madre, un plato tradicional palestino hecho con arroz y carne, y cómo le ayudaba con sus deberes de matemáticas. "Me hacía entenderlo de inmediato", afirma.
- "Error" -
Nacida en una familia de científicos, Ghada Sabatiín se graduó en matemáticas en la Universidad de Belén y pasó 15 años en Jordania, donde era profesora.
Al fallecer su marido, hace cuatro años, Ghada volvió a Husan con sus niños.
Les preparaba las comidas, los ayudaba con los deberes, les leía el Corán, visitaba familiares lejanos y, ocasionalmente, daba clases particulares.
"Era una mujer independiente, pacífica y educada que no estaba interesada en absoluto en la política", dice Rafat, su hermano, que explica haber recibido disculpas del ejército israelí por su "error".
La AFP cuestionó a las fuerzas armadas israelíes sobre la muerte de Ghada. Su versión es que la mujer corrió "de forma sospechosa" hacia el punto de control y que los soldados dispararon a las piernas.
"El sujeto recibió un primer tratamiento médico de los soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel en el lugar", indicó el ejército. "Las circunstancias del caso están siendo revisadas".
En un gesto poco común, el encargado de Estados Unidos para los asuntos palestinos, George Noll, llamó a la familia para expresar sus condolencias.
La zona de Husan ha vivido un repunte de las protestas nocturnas desde la muerte de Ghada. Un joven, Qusay Hamamra, fue abatido por las fuerzas israelíes tras lanzar un cóctel molotov contra ellas.
Pero Huria quiere enseñar un camino distinto para sus nietos.
"Si queremos luchar contra Israel, tenemos que hacerlo con educación, cultura (...) No podemos quedarnos en el odio", asegura. "Por amor a Ghada, tengo que enseñar esto a sus hijos".
(L.Chastain--LPdF)