Le Pays De France - La batalla de las legislativas se abre en Francia tras la victoria de Macron

Paris -
La batalla de las legislativas se abre en Francia tras la victoria de Macron
La batalla de las legislativas se abre en Francia tras la victoria de Macron / Foto: © AFP

La batalla de las legislativas se abre en Francia tras la victoria de Macron

El reelegido presidente francés, el centrista Emmanuel Macron, enfrenta desde este lunes un doble reto: unir a un país dividido tras la elección presidencial y preparar la batalla de las legislativas, que la ultraderecha y la izquierda plantean como una "tercera vuelta".

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Nada más conocerse la victoria de Macron el domingo, cuando se convirtió en el primer presidente en lograr la reelección desde el conservador Jacques Chirac en 2002, sus rivales derrotados salieron en tromba para advertir que buscarán la revancha en junio.

"Lanzamos esta noche la gran batalla electoral de las legislativas. Libraré esta batalla (...) junto aquellos que tuvieron el coraje de oponerse a Emmanuel Macron en la segunda vuelta", aseguró Le Pen, tras perder con alrededor un 42% de votos frente al centrista (58%).

Los comicios parlamentarios, que tendrán lugar el 12 y el 19 de junio, son claves para que el mandatario liberal pueda llevar a cabo su programa para una "Francia más independiente", su proyecto "social y ecológico", "basado en el trabajo", como prometió el domingo por la noche.

Entre sus promesas para transformar Francia figura el "renacimiento" de la energía nuclear y alcanzar la neutralidad de carbono para 2050, pero también la impopular medida de atrasar la edad de jubilación de los 62 a los 65 años.

Una mayoría de franceses, según dos sondeos publicados justo después de su reelección, no quiere que el líder de La República en Marcha (LREM) disponga de una mayoría parlamentaria, como la que goza desde 2017 en la cámara baja, lo que abriría la puerta a la "cohabitación".

Francia ya conoció este modelo en el pasado. En 1997, Chirac nombró como primer ministro al socialista Lionel Jospin. El presidente conservador había sido previamente el primer ministro entre 1986 y 1988 de su predecesor socialista, François Mitterrand.

"La tercera vuelta comienza esta noche, el 12 y el 19 de junio otro mundo es todavía posible", llamó el domingo por la noche el izquierdista Jean-Luc Mélenchon, que se quedó a las puertas del balotaje con casi un 22% de votos y ya pidió a los franceses que lo elijan "primer ministro".

En un sistema de elección uninominal a dos vueltas, el partido de Mélenchon, ecologistas y comunistas negocian ya hacer un frente común para obtener la mayoría de circunscripciones. En una extrema derecha dividida, también se alzaron voces para presentar un bloque unitario.

- "Método renovado" -

La nueva ofensiva se produce en un contexto de descontento y de abstención, que fue la más alta, en torno al 28%, para un balotaje presidencial desde 1969. "Un 35% del cuerpo electoral no votó, o votó blanco y nulo", resumió en la cadena LCI el politólogo Jérôme Jaffré.

Las razones son múltiples. Los jóvenes, que ya bloquearon liceos en las dos últimas semanas y ocuparon la simbólica universidad de la Sorbona, reprochan al presidente saliente su balance ecológico y social. Los votantes de izquierda cargan contra la reforma de las pensiones.

"40% de los menores de 25 años se abstuvieron y un 80% de los mayores de 65 años votaron. Es decir, tenemos una Francia mayor que votó masivamente por Emmanuel Macron y una Francia joven que se apartó en parte de la votación", agregó Jaffré.

Su primer mandato estuvo marcado por las crisis: protestas sociales contra su política hacia las clases populares, como los "chalecos amarillos", una pandemia mundial que confinó Francia y una guerra en Ucrania que alimentó la preocupación de los franceses sobre su poder adquisitivo.

Las dos últimas reforzaron su imagen de líder competente en momentos de crisis, pero la primera, junto a sus polémicas frases, forjó su reputación de "presidente de ricos" y "arrogante" que todavía le persigue y que Le Pen aprovechó para impulsar su campaña.

El resultado fue una Francia más dividida. Consciente de la situación, en su breve discurso de la victoria, Emmanuel Macron, de 44 años, prometió que sería el presidente "de todas y todos los franceses" y avanzó un "método renovado" para dirigir el país.

Los territorios de ultramar representa un reto particular. La candidata de extrema derecha se impuso en la mayoría de estos, como Guadalupe y Martinica, allí donde Mélenchon había ganado en la primera vuelta en un contexto de crisis social y desconfianza con las medidas anticovid.

(V.Blanchet--LPdF)