Le Pays De France - La UE celebra una cumbre para repartir sus altos cargos y con los ojos puestos en Francia

Paris -
La UE celebra una cumbre para repartir sus altos cargos y con los ojos puestos en Francia
La UE celebra una cumbre para repartir sus altos cargos y con los ojos puestos en Francia / Foto: © AFP/Archivos

La UE celebra una cumbre para repartir sus altos cargos y con los ojos puestos en Francia

Los dirigentes de los países de la UE inician este jueves en Bruselas una cumbre de dos días para formalizar la distribución de los principales cargos del bloque, aunque con los ojos puestos en las próximas legislativas francesas, que podrían propulsar al poder a la extrema derecha.

Tamaño del texto:

En la cumbre, los dirigentes pretenden adoptar el acuerdo político sellado el martes de esta semana por seis países, que consiste en un segundo mandato de la alemana Ursula von der Leyen al frente de la Comisión Europea.

Ese acuerdo político también pone al portugués António Costa en la presidencia del Consejo Europeo y a la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, como Alta Representante, al frente de la diplomacia del bloque.

Este pacto fue negociado por seis mandatarios, dos por cada bloque de la derecha, los socialdemócratas y los liberales, y excluyó a mandatarios de la extrema derecha, el bloque que obtuvo el mayor crecimiento en las recientes elecciones europeas.

La primera ministra de Italia, Georgia Meloni, que no fue invitada a la reunión, denunció un acuerdo de la "oligarquía" que excluyó a la extrema derecha, y sugirió que podría arruinar la fiesta.

Los nombres de Von der Leyen, Costa y Kallas serán presentados a la cumbre para su aprobación. En una reunión informal realizada hace una semana, los tres nombres habían logrado un virtual consenso.

Aunque la agenda está prevista para jueves y viernes, una mayoría de delegaciones adelantó que pretende liquidar la cuestión en una sola jornada, para enviar un mensaje de unidad.

El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, no estará presente en la cumbre, a causa del fallecimiento de su suegro.

- Papel de la extrema derecha -

El gran interrogante de la cumbre es saber el grado de resistencia que presentarán los gobiernos más directamente vinculados con la extrema derecha, especialmente Italia y Hungría.

La definición de los nombres para los principales cargos europeos, sin embargo, no requiere la unanimidad sino apenas un voto mayoritario.

La italiana Meloni y el húngaro Viktor Orban no se han ahorrado críticas al acuerdo sobre la distribución de los cargos, por considerar que el caudal de votos de la extrema derecha tiene que ser respetado.

Meloni, por ejemplo, exige que Italia tenga "al menos" una vicepresidencia de la Comisión Europea, y una cartera desde la que pueda tener influencia en materia industrial y agrícola.

En ese escenario, las elecciones legislativas que se realizarán el 30 de junio y el 7 de julio en Francia son de una importancia extraordinaria. Tras ser el partido más votado en este país en las europeas del 9 de junio, la ultraderechista Agrupación Nacional (RN) tiene al alcance una nueva victoria electoral que esta vez la propulsaría al gobierno.

Si su candidatura es aprobada por los dirigentes, Von der Leyen aún tendrá que imponerse por mayoría absoluta en el Parlamento Europeo, en una votación que está prevista para el 18 de julio.

La maltesa Roberta Metsola se perfila con total tranquilidad para ser mantenida como presidenta del Parlamento Europeo.

Además de la crucial distribución de cargos, la cumbre pretende también firmar con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, un acuerdo sobre los "compromisos de seguridad" de la UE con Ucrania.

Un borrador de las conclusiones de la cumbre, al que AFP tuvo acceso, expresa la determinación de la UE de "seguir apoyando a Ucrania y a su pueblo en los niveles político, financiero, económico, humanitario, militar y diplomático durante el tiempo que sea necesario".

Los líderes también intentarán superar el bloqueo de Hungría a un paquete de ayuda militar a Ucrania por unos 6.600 millones de euros (unos 7.000 millones de dólares).

También deberían respaldar la Agenda Estratégica que establece las prioridades del bloque para los próximos cinco años.

(F.Moulin--LPdF)