Hénin-Beaumont, la baza de la "respetabilidad" para la extrema derecha en Francia
Hénin-Beaumont, con sus casas de ladrillo rojo, sus escombreras heredadas de su pasado minero y su alcalde de extrema derecha desde 2014, representa una baza de "respetabilidad" para la líder ultraderechista Marine Le Pen, cuyo partido aspira ahora a gobernar Francia.
En esta mañana de julio, la vida parece seguir su curso en esta ciudad de 26.000 habitantes, lejos del temor y agitación que sobrevuela otras zonas del país por la victoria de la Agrupación Nacional (RN) de Le Pen en la primera vuelta de las elecciones legislativas.
"RN a las puertas del poder", titula el popular diario regional La Voix du Nord, junto a las fotos de los 12 diputados ultraderechistas escogidos desde la primera vuelta en las 33 circunscripciones de estas tierras del Norte y del Paso de Calais.
Pero los vecinos de Hénin-Beaumont, ya saben lo que es un gobierno de RN. En 2014, Steeve Briois arrebató la ciudad a una izquierda lastrada por los casos de corrupción y, en 2020, fue reelegido alcalde desde la primera vuelta.
"El señor Briois es sociable, querido y simpático. Por ejemplo durante las fiestas, se sube al escenario a cantar", asegura Charlotte Chabierski, militante de RN, para quien la gente está contenta con el menor nivel de impuestos y de delincuencia, así como con la limpieza.
Valentin, un empleado de comercio de 30 años que no quiere dar su apellido, realiza la misma constatación: "La calidad de vida es realmente buena (...) Tenemos un alcalde que cuida de su ciudad y de sus conciudadanos".
Con su imagen de político local y cercano, "jugó la estrategia de la respetabilidad" y "se cuidó rápidamente de esconder los aspectos más cuestionables" de la extrema derecha, asegura Pierre Mathiot, profesor de Sciences Po Lille.
La líder de su partido también se beneficia de esa imagen de la ciudad. Marine Le Pen, quien fue concejal aunque nació y creció en la región de París, renovó el domingo su asiento de diputada nacional que encadena en esta circunscripción desde 2017 con un 58% de votos en la primera vuelta y con Briois, como suplente.
"Hénin-Beaumont permite a Marine Le Pen presentarse como una política del terreno y no como una parisina (...) como alguien que viene a salvar este territorio que sufre y, por extensión, a Francia", asegura Mathiot. La zona tiene niveles de desempleo y pobreza superiores a la media nacional.
- "Gestión ultraliberal" -
Sin embargo, muchas de las personas interrogadas por AFP en el florido e impoluto centro de la ciudad rechazan hablar con la prensa. "Las elecciones quedaron atrás. No quiero hablar. Ahora tengo que centrarme en mi vida", asegura una jubilada que espera el autobús con la compra en la mano.
A Inès Taourit, concejal de oposición, no le sorprende. "Esa es parte de la 'fuerza' de RN. Han conseguido erigir un muro de silencio", asegura la política socialista de 30 años, quien asegura que en su trabajo como edil también le cuesta romperlo.
Pero la campaña de las legislativas que situó a RN en cabeza en Francia por delante de la coalición de izquierdas y el oficialismo, con un programa basado en un mayor control de la inmigración y un "bing bang de la autoridad" en la escuela, planea en la ciudad.
"¡Hay demasiados inmigrantes!", grita entre risas un cliente de un bar del centro de la ciudad, cuando un disparo del franco-camerunés Tchouaméni no logra entrar en la portería durante el partido de octavos de final de la Eurocopa de fútbol entre Francia y Bélgica, retransmitido por televisión.
Un comentario que no impide que minutos después los clientes, algunos con elásticas de Mbappé o Benzema, celebren el gol del delantero franco-congoleño Randal Kolo Muani, que clasifica a Francia para los cuartos de final.
Pese a la imagen de ciudad modelo y la defensa del poder adquisitivo que realiza el RN durante la campaña, Taourit denuncia la "gestión ultraliberal" del municipio que llevó a la "privatización de casi todos los servicios públicos" como guarderías o piscina.
"La cabina de votación no es un probador y no debemos caer en esa trampa, porque al final aplicarán una política ultraliberal, como en Hénin-Beaumont", advierte la edil de cara al balotaje del domingo en Francia. "Esta gente fracturará la sociedad francesa", agregó.
Briois está la espera del veredicto de un juicio en su contra por "incitación a la discriminación", ya que, en 2013, firmó una guía destinada a los concejales ultraderechistas que pedía priorizar a los franceses en la atribución de viviendas sociales.
"Nosotros respetamos la ley", dijo Briois en una entrevista reciente al medio France Bleu, en la que abogaba no obstante por un cambio en la legislación "para acoger menos migrantes", como quieren, en su opinión, una mayoría de franceses.
(L.Garnier--LPdF)