Israel bombardea de nuevo Gaza, pese a críticas de EEUU por elevado balance de víctimas civiles
Las autoridades de la Franja de Gaza, gobernada por Hamás, afirmaron que decenas de palestinos murieron este martes en varios bombardeos israelíes, horas después de que Washington criticara al gobierno israelí por el elevado número de víctimas civiles en su guerra contra los islamistas.
El portavoz de la Defensa Civil en Gaza, Mahmud Basal, afirmó que tres bombardeos aéreos israelíes mataron a al menos 44 personas e hirieron a decenas en una hora en todo el territorio palestino. Israel afirmó haber efectuado dos de esos bombardeos.
Según el Ministerio de Salud gazatí, uno de esos bombardeos, realizado en una gasolinera de Al Mawasi, en el sur de la Franja, mató a 17 personas.
La Media Luna Roja palestina, por su parte, dijo que cinco personas murieron en un bombardeo casi simultáneo en la escuela Al Razi, gestionada por la ONU, en el campamento de refugiados de Nuseirat, en el centro del enclave.
Por último, la Defensa Civil de Gaza informó de otro bombardeo realizado cerca de una rotonda del norte de la Franja, pero no aportó ningún balance de víctimas.
Horas antes, el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller, afirmase que el número de víctimas civiles en el conflicto "es todavía inaceptablemente alto".
Desencadenada el 7 de octubre a raíz del ataque de Hamás en suelo israelí, la guerra no cesa y las esperanzas de una tregua disminuyen, pese a los esfuerzos de los países mediadores -Catar, Egipto y Estados Unidos- para lograr un alto el fuego.
Un dirigente de Hamás, que denunció las "masacres" cometidas por Israel "contra civiles no armados" en la Franja, anunció el domingo que su movimiento suspendía su participación en las negociaciones de paz indirectas, aunque se dijo "dispuesto" a retomarlas cuando el gobierno israelí muestre seriedad para concluir un acuerdo de alto el fuego".
- Aumentar la presión sobre Hamás -
Este martes, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, consideró que habría que redoblar la presión sobre Hamás.
"Hamás está bajo presión. Sufre una presión constante porque le estamos haciendo daño, eliminamos a sus altos comandantes y miles de sus terroristas. [...] Es exactamente el momento de aumentar aún más la presión", declaró Netanyahu durante una ceremonia oficial en el monte Herzl, en Jerusalén.
Netanyahu siempre ha afirmado que continuará con la guerra hasta destruir a Hamás, considerada una organización terrorista por Israel, Estados Unidos y la UE, y conseguir la liberación de todos los rehenes.
El ejército israelí afirmó que sus aviones bombardearon "aproximadamente 40 objetivos terroristas" en Gaza, incluyendo "puestos de francotiradores, puestos de observación, estructuras militares de Hamás, infraestructura terrorista y edificios cargados de explosivos".
El conflicto estalló cuando comandos islamistas mataron en octubre a 1.195 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a 251 en el sur de Israel, según un recuento basado en datos oficiales israelíes.
El ejército israelí estima que 116 personas permanecen cautivas en Gaza, 42 de las cuales habrían muerto.
En respuesta, Israel lanzó una ofensiva que ya mató a 38.713 personas en Gaza, también civiles en su mayor parte, según el Ministerio de Salud del gobierno de Hamás.
- Acusaciones de tortura -
El ejército israelí también ha detenido a multitud de gazatíes, que denunciaron torturas, violaciones y otros abusos durante su cautiverio, algo que las autoridades israelíes negaron.
El abogado palestino Khaled Mahajneh dijo el lunes que algunos prisioneros contaron que los guardias israelíes aplicaron descargas eléctricas a los detenidos.
Mahajneh citó el testimonio del periodista Mohammed Arab, del diario en inglés Al Araby Al Jadeed, quien le contó que en el centro de detención de Sde Teiman, en el sur de Israel, vio un prisionero forzado por los carceleros a "tenderse boca abajo completamente desnudo, y luego le introdujeron en el ano una manguera de extintor y activaron el aparato".
Cinco organizaciones israelíes de derechos humanos denunciaron ante los tribunales las condiciones del campo del desierto de Sde Teiman, que alberga a gazatíes detenidos. Pero los funcionarios israelíes insisten en que siempre actúan dentro de la legalidad.
La guerra ha obligado al 90% de los 2,4 millones de gazatíes a abandonar sus hogares. Muchos buscaron refugio en las escuelas administradas por la ONU. Desde el 6 de julio, siete de ellas fueron bombardeadas por Israel, que asegura actuar contra combatientes islamistas que estarían "escondidos" en esos establecimientos.
"¿Por qué apuntan contra nosotros, que somos gente inocente?", se preguntó Umm Mohammed al Hasanat, un palestino refugiado, junto a su familia, en una escuela gestionada por la ONU del campo de Nuseirat, alcanzada por uno de los bombardeos.
"Nosotros no tenemos armas, simplemente estamos aquí, intentando encontrar [un lugar] seguro, para nosotros y para nuestros hijos", señaló.
(A.Renaud--LPdF)